Estamos en la sede del Club Calerito. No es mal sitio para hablar de toros, de Santa Marina y de la herencia taurina del Centro, ¿no?

No, no está mal.

¿Y desde cuándo es un buen sitio? ¿De cuántos años estamos hablando?

Nuestro club fue fundado el 14 de noviembre de 1948 por un grupo de amigos de Manuel Calero Cantero, quien da nombre a nuestro club. Desde sus inicios, hace 77 años que cumplimos en este 2025, el Club Calerito ha estado indisolublemente ligado al barrio de Santa Marina. Hubo una reunión en San Pedro en 1948, al que le atribuyen la génesis del club, pero nació como tal en Casa Doroteo. Luego pasaría a Casa Vidalín y por 40 años estuvo en la calle Morisco. Actualmente contamos con 45 socios tras poner númerus clausus, si bien en los años 50 llegamos a tener 250 socios. Nos hemos mantenido aquí, a pesar de las vicisitudes. Incluso cuando en 2015 nos ofrecieron amablemente desde la propiedad trasladarnos a la Plaza de Toros, hasta sin cobrarnos nada, me negué rotundamente porque el Club Calerito no se puede concebir fuera de Santa Marina. Es su esencia.

Tan de Santa Marina como Calerito, que aunque naciera en Villaviciosa siempre vivió en el barrio.

Manuel Calero Calerito nació el 14 de enero de 1927. Aunque era de Villaviciosa y se hizo torero en Valencia (a donde su familia se trasladó por necesidad), se arraigó profundamente en Santa Marina. Siempre estuvo conectado a Córdoba, a su Córdoba. Cuando tuvo la oportunidad, vivió primero en la calle Horno y luego en la Casa Roja, en la Puerta del Rincón, donde compró una casa para su madre y donde, de hecho, falleció en 1960. Su legado es una parte fundamental de nuestra identidad y de la historia del barrio.

El Club Calerito, como otro que presume de ello, es «más que un club», al menos para Santa Marina, ¿no?

¡Absolutamente! Siempre lo digo en los actos a los que asistimos, que cada vez son más: Este club es el pequeño centro cívico que el barrio de Santa Marina no tiene. Aquí acogemos la tertulia de lectores del Quijote, se celebran cumpleaños, bautizos, onomásticas… Nuestras instalaciones están a disposición de la gente de Santa Marina, no puede ser de otra manera. Y tenemos excelentes relaciones con otras entidades del barrio, como la hermandad del Resucitado, que nos facilitó un espacio en lo meses que estuvimos sin sede en 2015. El compromiso con el barrio es total.

El mundo taurino ha cambiado. El mundo en sí, de hecho, ha cambiado. ¿Cómo afecta esto al club y cómo ha logrado mantener su peso?

El barrio de Santa Marina está intrínsecamente ligado a lo taurino y a los piconeros, es su esencia. Antiguamente, aquí mismo se soltaban vaquillas, en la plaza del Conde de Priego. Desgraciadamente, la lejanía de la actual plaza de toros y el alto coste de los festejos en Córdoba han afectado a la afición. La Feria de Mayo, por ejemplo, tiene más espectáculos musicales que festejos taurinos. Y ya sin hablar de la Feria de septiembre de La Fuensanta, que tenía cinco y hasta seis festejos. Eso contribuyó a que nuestra Oreja de Oro, el premio que se entrega al novillero con picadores triunfador, tuviera un lapso de 2015 a 2021 sin entregarse por falta de novilladas. Sin embargo, afortunadamente hemos vuelto a entregar el galardón los últimos cuatro años. Para mantener nuestra vigencia, desde 2015 hemos diversificado nuestras actividades sin perder nuestra génesis taurina. Hemos publicado dos libros y lanzado una revista, Verde y Oro, además de organizar conferencias sobre figuras históricas cordobesas, eventos culturales como Guitarra y poesía… Creemos firmemente que la tauromaquia es cultura, como defendían grandes figuras de la talla de Alberti, Goya, Lorca, Hemingway….

Con 77 años de historia, y aún acaparando premios como el reciente reconocimiento de la Fundación Manuel Benítez ‘El Cordobés’, ya están mirando a su 80 aniversario. Pero… ¿Cómo se presenta el futuro del club?

Tenemos planes importantes para el 80 aniversario. Pero más cerca, si hay novillada el año que viene, entregaremos la 50ª Oreja de Oro, lo cual son palabras mayores para cualquier club taurino de España. Y no nos olvidamos que también es nuestro objetivo seguir siendo un referente cultural y social para Santa Marina y para Córdoba. Y mantener nuestro compromiso con la tauromaquia como expresión cultural, pero también abriendo el club a la sociedad a través de actividades diversas. Queremos que el club siga siendo un faro para el barrio.