Todo el mundo ansía que le toque la lotería. Pero, si hay algo más bonito que la lotería, es poder compartirlo. Y eso es lo que el club de baloncesto madrileño Distrito Olímpico lleva haciendo desde el pasado 22 de diciembre. Todo gracias al 72.480, el mágico número de la Lotería de Navidad premiado con cuatro millones de euros a la serie que se vendió íntegro, dividido en participaciones, desde la sede del club.

El proceso de pago de la lotería ha sido, y aún es, una gestión muy laboriosa para Distrito Olímpico, como reconoce su presidente Jesús Torres: “Nuestro trabajo es que la pelotita bote. Nadie contaba con esto, nadie está preparado, pero una entidad deportiva aún menos. Se desborda todo. Hemos extremado el cuidado con que no se resintiera el día a día y, afortunadamente, lo hemos conseguido”.

La primera parte del trabajo era pagar todas las papeletas vendidas, para que la gente que había confiado en el club pudiera cobrar su premio lo antes posible. No fue fácil, según el dirigente, pero también considera el proceso como “un éxito rotundo”. Aún hoy, algunas de esas participaciones están en gestión, sobre todo por litigios entre terceros: “Lo que hemos hecho en estos casos ha sido delegarlos a nuestro despacho jurídico, porque hay gente afín involucrada y no queremos ser subjetivos. Confiamos plenamente en el buen criterio de los juristas”.

El 72.480, vendido por la administración número 7 de Logroño, es el número que fue íntegro al club de baloncesto de Madrid

Entre la alegría de los primeros instantes después de recibir la noticia, el presidente señala que sabía que el asunto se iba a complicar: “Vi venir la problemática. Yo iba por la carretera, me llamó un familiar mío y casi paré el coche. Nos pusimos a currar en plena Navidad, preparando programas informáticos y demás para gestionar lo antes posible”. Pero la situación se fue encauzando. Y fue muy enriquecedor. “Efectivamente teníamos mucha faena por delante, pero ha sido una tarea que se ha ido aclarando a medida que aquí entraban personas de todo tipo, gente joven, gente mayor, gente muy mayor, con más o menos problemas, gente que entraba o salía llorando de alegría, que te contaban cada episodio que veías que le habías quitado el problema del medio”, añade.

Los pies en la tierra y trabajar a corto plazo

Una vez satisfechos los pagos con todos los compradores de las participaciones, tocaba ponerse a trabajar para ir más allá en la mejora de los procesos deportivos y de gestión del club. “Distrito Olímpico se quedó directamente con algunas papeletas y, desde el principio, tuvimos claro que debíamos trabajar a muy corto plazo, no con grandes proyectos, e iniciar estudios sobre qué podemos hacer en el futuro. Sería un gran error precipitarse”.

Quizá por los buenos ánimos derivados de la lotería, quizá por el buen trabajo que se estaba haciendo en Distrito antes de cualquier premio, el pasado mes de mayo el equipo sénior femenino ascendió a la Liga Femenina 2, la tercera categoría del baloncesto nacional, con lo que los dos equipos sénior están en competiciones dependientes de la Federación Española de Baloncesto. Por méritos deportivos, no por dinero. “Conseguimos la plaza, pero, si no hubiésemos subido a Liga Femenina 2, no la habríamos cogido. Y la podíamos pagar, pero nunca hemos cogido una plaza si no nos ha correspondido deportivamente”, indica el presidente. “El premio de la lotería no originó fichajes, hemos jugado con lo que teníamos en los dos equipos, y en uno mantuvimos la categoría y en el otro subimos. Están donde queremos que estén”, concluye.

Jugadoras del Distrito Olímpico.

Jugadoras del Distrito Olímpico.DISTRITO OLÍMPICO

Y, después de eso, el crecimiento desde la base. Distrito pretende trabajar a nivel global: “La entidad es grande a nivel de cantidad, somos muchas familias, y queríamos mejorar todos los aspectos: la actividad deportiva, la formación, todo lo que tenga que ver con salud, nutrición, preparación física, para que la temporada siguiente estuviera listo”.

El efecto llamada ha sido bestial, no sé si es que la gente piensa que nos va a volver a tocar la lotería

Jesús Torres, presidente de Distrito Olímpico

Y ese mensaje ha llegado a las familias de los niños y las niñas interesados en jugar al baloncesto. “Este año hemos terminado con 54 equipos, y creo que ya vamos por 60 para el año que viene. El efecto llamada ha sido absolutamente bestial, no sé si es que la gente piensa que nos va a volver a tocar la lotería. Pero no, yo creo que lo que se ve es que nosotros seguimos siendo los que somos, seguimos estando en el barrio y no nos vamos a ir de aquí, tenemos los pies en el suelo y queremos hacer las cosas como se han hecho siempre en esta casa, paso a paso”, se enorgullece el presidente.

Una gestión que atrae jugadores

Eso repercute positivamente a nivel de captación, según señala Torres, pero no por dinero, sino por modelo de gestión: “Hace unos años, no nos tenían como primera opción, y ahora se ha invertido. Si un chico o una chica con cierto potencial nos podía interesar, no éramos la primera opción, y ahora ya al menos estamos en igualdad. Pero no lo relaciono con que nos haya tocado la lotería, para nada. Lo relaciono con la gestión que hemos hecho y la imagen que hemos trasladado de cómo se han hecho las cosas. La gente ha podido ver que hemos sido capaces de afrontar el marrón”.

Jugadores de Distrito Olímpico.

Jugadores de Distrito Olímpico.DISTRITO OLÍMPICO

El futuro del Distrito Olímpico no va a cambiar radicalmente en el corto plazo. El presidente es claro: “En la vida, todo es una carrera de fondo. También lo comparo con la comida: el ‘fast food’, que es comida rápida, todo vale, frente a la cocina elaborada, esa que tiene más trabajo, que haces con más cariño, que buscas mejores ingredientes. Si te has rodeado de buena gente, has traído chicos y chicas que te compran el trabajo que tú haces, todo eso es cocina elaborada”.

Y esa cautela permite construir a largo plazo, indica el dirigente. “Lo que tenemos no supone tanto al año, lo que podemos controlar dentro del presupuesto anual y cuánto tiene que salir del ‘saquito’. Nosotros no vamos de sobrados nunca, nos preocupan muchas cosas. Nos preocupa también que haya gente pequeña, porque las natalidades van hacia abajo. Todo eso es lo que nosotros vamos intentando analizar”, afirma.

Una estrategia para crecer con tres pilares

Dentro de ese análisis, Distrito Olímpico ha diseñado tres líneas de actuación: estructura y organización, desarrollo deportivo y formación integral. ¿El primer paso? Recursos humanos y materiales “para mejorar la captación de jugadores, para apoyo en la gestión de oficina, administración, área deportiva, promoción física, comunicación, medios informáticos…”. Eso ayuda a ofrecer un mejor tratamiento a los jugadores, según Torres: “Si antes no teníamos una máquina de tiro, pues ya tenemos una máquina de tiro. Si antes no teníamos determinados elementos de preparación física, pues ya tenemos los elementos. Si antes trabajábamos con una persona en preparación física, pues ya tenemos dos. Si antes teníamos una dirección técnica, pues hemos incorporado a gente para ayudar”.

En cuanto al desarrollo deportivo, insiste en que el objetivo de Distrito Olímpico es formar talento: “Me puedo traer a tres americanos, no tengo problema, y colocar el equipo EBA en disposición de subir de categoría. Y puedo cogerme dos americanas y una serbia para mi equipo de Liga Femenina 2. Y luego, ¿qué? No nos volvemos locos. Preferimos generar el talento”.

Jugadores de Distrito Olímpico.

Jugadores de Distrito Olímpico.DISTRITO OLÍMPICO

Además, el club tiene un especial enfoque en el baloncesto femenino y en la integración: “Nuestro porcentaje de chicos y chicas está rondando el 60-40, muy alto comparado con lo que hay por ahí. Estamos muy orgullosos de este dato. También queremos abrir un programa de dotación para la integración, por el barrio en el que estamos, porque muchas veces nos llega gente sin recursos, que necesitan apoyo. Antes estábamos un poquito más limitados; ahora, no tenemos por qué limitarlo. Lo hemos tenido en cuenta y lo vamos a abrir”.

El que quizá sea su proyecto más ambicioso es el que responde a la idea de formación integral: DST Factory. “DST son las siglas de las palabras inglesas ‘Develop, Support, Talent’, y además se parece un poco a las siglas de ‘Distrito’. Queremos potenciar el baloncesto a la mayor calidad posible, y por lo tanto tratamos de formar integralmente a los jugadores, combinando el desarrollo deportivo y competitivo con formación académica, preparación física, nutricional y psicológica, un seguimiento constante individualizado con un informe de evaluación de cada jugador”, resume el presidente.

Queremos potenciar el baloncesto a la mayor calidad posible

Jesús Torres, presidente de Distrito Olímpico

Otro de los focos de los que se habló nada más conocer el premio de la lotería fue la cuestión de las instalaciones. Los diferentes equipos de Distrito Olímpico compiten como locales en canchas repartidas por San Blas y alrededores. Pero, después del análisis realizado, es un plan que no se va a acometer: “Es evidente que no estamos haciendo una instalación para nosotros, no la vamos a hacer de momento. Tenemos que esperar a largo plazo, a ver qué hacemos con esto, pero mientras tanto queríamos sacar adelante otros aspectos. No significa que no hayamos empezado a estudiar por dónde podemos ir, nunca lo hemos descartado. Antes, sin lotería, necesitabas más ‘novios’, algún colaborador que fuera contigo de la mano. Ahora quizá necesitamos ese ‘partner’, pero de menos calado. Aunque también hay que tener en cuenta que trabajamos a diario en 11 instalaciones, y seguimos creciendo. Además, en el distrito hay obras que se están ejecutando; es una tontería que nos precipitemos cuando hay instalaciones nuevas”.

La bandera de Distrito Olímpico.

La bandera de Distrito Olímpico.DISTRITO OLÍMPICO

Hay ‘Gordos’ más importantes

Mientras tanto, Distrito Olímpico empieza a pensar en la próxima temporada. Y en la próxima Lotería de Navidad. “La gente nos lo pide, rotundamente nos lo pide. Estamos incluso preocupados de que no podamos coger volumen suficiente con un solo número. La demanda está ahí. Y está la problemática de si sacamos el mismo número, si no sacamos el mismo número… Estamos ilusionados de que la gente nos mire, para venir a jugar o para la lotería, ilusionados más que otra cosa”, anuncia Torres.

Pero hay un premio que Jesús Torres ya ha recibido. Y nada de lo que pase estas Navidades lo superará. “El mayor Gordo es la ilusión con la que trabaja el club. El trabajo inmenso que hacen todos los días todos los chavales en las distintas áreas, para no pararnos, para acertar o equivocarnos. Tener a las personas que tenemos alrededor me emociona, es el mayor Gordo que te puede tocar. Eso sí que te da paz, te da tranquilidad. Con o sin lotería, las familias están contentas, ávidas de ver cosas, hagas lo que hagas te lo aceptan con buenas palabras. El mayor Gordo que nos ha tocado es la ilusión con la que trabaja nuestra gente”, termina.