La Ertzaintza detuvo a última hora del lunes a tres sospechosos de haber participado en el crimen de Solokoetxe, entre ellos el autor material del … homicidio, según ha podido saber este periódico. Dos de los arrestos, de un joven colombiano de 31 años y de otro de 28 (que se habría entregado en comisaría), se produjeron en Bilbao y el tercero (21 años), en Getxo. Se les acusa de haber matado de una certera puñalada en el corazón asestada con un cuchillo de cocina a Haitam G., de 21 años y origen marroquí.
La Ertzaintza buscaba contra reloj a los presuntos agresores desde que huyeron de la escena del crimen, sobre las siete menos cuarto de la mañana del pasado domingo. Trabajaban con la hipótesis de que el agresor pertenecía a un grupo de entre dos y tres individuos de origen sudamericano.
El chico fallecido, con antecedentes por robos con violencia y un perfil muy desarraigado, cayó desplomado y herido de muerte en la calle Fika, junto a unos contenedores, aunque la pelea se había iniciado tiempo antes, a unos 40 o 50 metros de distancia calle abajo. Según algunos testigos, la víctima, que iba con una mujer y algún otro individuo, se enzarzó con el grupo de los agresores en una refriega. Unos y otro intercambiaron algún golpe y empujón y exhibieron al menos una botella rota y un cuchillo doméstico, que luego resultaría ser el arma homicida. No fue una pelea al uso, sino que las agresiones se produjeron en movimiento, según los testigos. «Subieron, bajaron y después volvieron a subir» por el tramo de calle, explicaron a los ertzainas quienes presenciaron la escena.
Por el momento se desconoce el origen de la reyerta, aunque fuentes cercanas al caso creen que pudo ser un encontronazo fortuito por cualquier motivo baladí después de una larga noche de fiesta. Los investigadores no han encontrado aún en sus bases ningún incidente previo en el que se hayan visto implicados uno y otros.
A falta de conocer el informe definitivo de autopsia, según los primeros indicios, el fallecido presentaba una única herida de arma blanca a la altura del pecho. El filo le alcanzó en un órgano vital, el corazón. Además, tenía un pequeño golpe en la boca compatible con un puñetazo. El joven fue trasladado aún con un hilo de vida hasta el hospital de Cruces, donde falleció a causa de la agresión.
Posible arma homicida
Ante la escasez de unidades de Seguridad Ciudadana desplegadas esa noche en la ciudad, efectivos del PRI (patrullas de respuesta inmediata) fueron los primeros en llegar al lugar y hacerse cargo de la primera asistencia, después de los sanitarios, cuando introducían al herido en la ambulancia. Después, se sumaron varias patrullas. En cuanto se comunicó el fallecimiento del herido, se movilizó a los agentes del grupo de homicidios del Servicio de Investigación Territorial de Bizkaia (SICTB) de la Ertzaintza, con sede en la comisaría de Erandio, que se desplazaron hasta Solokoetxe para coordinarse con los especialistas de la Policía Científica y los patrulleros, que dominan la información local, y recoger el testimonio de posibles testigos en caliente, cuando los recuerdos están más frescos. Los investigadores tratan además de localizar cámaras de seguridad instaladas en el recorrido que pudieran recoger la escena o la fuga del autor o autores del homicidio, entre otras posibles diligencias.
Los primeros momentos de un suceso grave son claves en su resolución, aunque también suelen resultar confusos y llenos de múltiples versiones, que deben ir confirmándose. Un testigo aseguró que había visto cómo alguno de los agresores arrojaba lo que creía un arma blanca al contenedor del aceite. Los ertzainas vaciaron el depósito y también el adyacente amarillo, para plásticos, pero no localizaron el cuchillo presuntamente utilizado en la agresión. Una unidad de la Policía Municipal de Bilbao encontró después un arma compatible cerca del gaztetxe de Solokoetxe, en las proximidades de donde se produjo la pelea, y está siendo analizada en busca de posibles huellas por si pudiera tratarse del arma homicida. También siguieron otra pista, que apuntaba a que los agresores podían haberse refugiado en un portal de la calle Zumarraga, donde entraron en dos domicilios sin encontrar a los sospechosos.
Durante las primeras horas se barajó una posible identidad, que luego quedó descartada. El chico, de 19 años, muy conocido por la Policía y que tenía un sorprendente parecido físico con la víctima, fue localizado después durmiendo en una lonja en la capital vizcaína. Gracias a la necroreseña, las huellas dactilares recogidas al cadáver, se pudo saber que se trataba en realidad de otro joven, de 21 años y también fichado, de nombre Haitam G.
Los teléfonos móviles de los miembros del grupo de homicidios del SICTB no paraban ayer de sonar. Los agentes trabajan a destajo, aunque intentando no dejarse influenciar por la presión ambiental, para identificar al autor de la puñalada mortal y a sus acompañantes. Su principal objetivo era encontrar pruebas que vinculen a los sospechosos con el crimen, sin dejarse llevar por las prisas. Necesitan certezas. También han identificado a los amigos de la víctima.
El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, que ha situado la seguridad en el centro de su discurso político al considerarlo «un gran reto», afirmó ayer que «es muy importante que la Ertzaintza, que es quien lo está investigando, logre identificar a los culpables de este homicidio» para «ponerlos a disposición de la justicia y que no quede impune un acto de esta naturaleza, para que paguen, en definitiva, por lo que han hecho».
El mandatario local apeló a la «colaboración ciudadana» y se comprometió a seguir «trabajando, pase lo que pase y cueste lo que cueste, por mejorar la seguridad en Bilbao, desde el punto de vista preventivo y punitivo».