David Galván estuvo aseado con el primero de Las Monjas. Dejó un par de buenos detalles con el capote y otros tantos con la muleta. Resultó volteado y la faena ya declinó de tomar vuelo. La espada no tuvo rápido efecto y cortó un trofeo. Palmas en el arrastre al toro.
El cuarto se complicó a medida que avanzó la faena. Galván mantuvo siempre las distancias y no terminó de arrimarse. A decir verdad, desde el principio, el toro arrojaba pocas opciones y el gaditano estuvo correcto en una faena que no terminó de levantar el vuelo. Lo mejor fue la estocada, y a pesar de que tardó en caer, paseó una oreja.
Álvaro Lorenzo cortó una oreja del segundo. Cuajado pero con mucha menos cara que el que abrió el festejo, que fue muy amplio de cuerna. El toledano estuvo dispuesto y elegante en todos los compases de la faena. Pinchó y mató a la segunda y el público le reconoció la labor.
El quinto se coló bruscamente por el izquierdo en el saludo de capa y Lorenzo no se terminó de confiar. Conato de ovación hubo cuando Tomás Ródenas se perfilaba ante el último par de banderillas en su carrera, y en su plaza. Conato la muleta lo llevó a media altura, a un animal que pasaba frenado y sin emplearse. Se afanó Lorenzo y le sacó lo poco que tenía, y le valió dos orejas, de un palco excesivamente generoso toda la tarde.
Los primeros olés a la faena de Jorge Molina coincidieron con los operarios colocando las tablas que el tercero había lanzado por los aires. Molina en la contraquerencia se lo enroscaba por el derecho y los bargueños reponían el desaguisado. Luego destacó por el derecho ante un animal que marcaba el querer irse. Lo aguantó Molina que llegó a meter al público en la faena, que le jaleó las tandas que por momentos tuvieron cierto gusto. Pinchazo, entera, múltiples descabellos, y un aviso. Ovación con saludos.
Bargas cumple con su cita con la tauromaquia – Foto: Andrés EspañaMolina se echó de roldillsd en el inicio de faena al sexto. Brindó al público y le dio distancia. El más bajo de la corrida embestía con bravura por queriéndola arrastrada. Molina lo aprovechó haciendo un esfuerzo, y dejó una estocada entera un punto atravesada de rápido efecto que le valió el doble trofeo y ovacion en el arrastre al toro.