Álvaro de Hita (16-2-1977. Ciudad Real) se prepara para vivir este sábado en el Quijote Arena (17.30 horas) un partido muy especial. El portero ciudadrealeño del Puente Genil regresa a la que siempre será su casa para medirse al Caserío Ciudad Real y en la grada estarán sus amigos y familiares. De hecho, por la noche se quedará en Ciudad Real disfrutando del domingo junto a los suyos. 

Este mismo verano hubo contactos para su posible incorporación al conjunto amarillo, pero cuestiones personales y familiares impidieron su fichaje, de ahí que ahora esté cumpliendo su duodécima campaña consecutiva en el Puente Genil, volviendo a ser, a sus 48 años, el jugador más longevo de la competición.

«Es una fecha marcada en rojo», admite De Hita, que desea toda la suerte del mundo a sus ‘paisanos’, pero a partir de este mismo sábado.

Ambos conjuntos ya se enfrentaron este verano en el Quijote Arena con motivo del Trofeo de Feria y en ese arranque de pretemporada el triunfo (32-30) fue para el Caserío, pero ese precedente no parece muy significativo en este momento.

Puente Genil llega con una cierta urgencia de puntos, pues suma sus dos partidos por derrotas, aunque es verdad que su calendario no ha sido nada fácil, ya que empezó la Liga en Granollers y este mismo fin de semana perdía en su pista ante el Bidasoa, verdugo del Caserío en la jornada inaugural. Eso sí, De Hita avisa que ganar al Caserío en el Quijote Arena «va a ser muy difícil», recordando el gran ambiente que se pudo vivir el pasado sábado en el encuentro de rivalidad regional ante el Cuenca.

Ambos conjuntos comparten el objetivo de lograr la permanencia en la Liga Asobal, si bien, el veterano guardameta elogia «el juego vistoso» de los manchegos.

LA DEFENSA, CLAVE. Entre las claves del partido, considera que deben superar «la defensa del Caserío, que es muy dura. El otro día, por ejemplo, solamente recibieron 23 goles. En ataque tenemos que estar finos y en defensa ser fuertes para tener opciones».

Individualmente comienza una nueva campaña en la Liga Asobal «con mucha ilusión» y la experiencia le dicta que el paso de la competición es el que va marcando los objetivos, de ahí que no quiere que salten las alarmas por un inicio donde no han podido sumar.

Desde fuera, no tiene dudas al afirmar que el Balonmano Caserío «es un ejemplo para otros clubes. Su caso te demuestra que hay que ir poco a poco y trabajar duro para conseguir los objetivos. El salto que ha dado a todos los niveles es espectacular. Para mí, es uno de los clubes más serios de la Liga Asobal, con una masa social tremenda, patrocinadores, una ciudad volcada y una plantilla muy amplia».