Vecinos de Freixoso de Penela y Santa Baia de Anfeoz son los protagonistas del trabajo de Gerson Alexandre de Sousa, un fotógrafo brasileño que escogió este rincón de Cartelle, en la comarca de Terra de Celanova , para recrear instantes de la vida rural gallega.
Se trata, trasladan los protagonistas, de un homenaje a los ancestros y también un “posicionamiento en el presente, en un entorno etiquetado como de esa España vaciada, en el que, sin embargo, hay mucha vida, y una cercanía entre vecinos que a menudo falta en las grandes ciudades”. Esta unión entre sus gentes, continúan los promotores del proyecto, crea “celebraciones, fiestas, magostos, cumpleaños, y un largo etcétera, que nos recuerdan que el rural late con fuerza”.
La propuesta llegó el pasado verano, cuando Gerson Alexandre de Sousa se fijó en este rincón de la provincia como escenario para retratar instantes de la vida en las aldeas, sus quehaceres antiguos y también presentes. Una sesión fotográfica que contó con la ayuda de la periodista Cristina Mª Menéndez, y la colaboración en vestuario y atrezo de Carmen Pérez Rodríguez de Santa Baia de Anfeoz.
Gerson captó el efecto de luz, un corazón, en la mano de Marina.
| Gerson A. Sousa
Lavaderos, casas viejas, caminos marcados de luces y sombras fueron los escenarios inmortalizados por el fotógrafo en una colección en blanco y negro que pronto verá la luz para disfrute de la comunidad, aunque los vecinos ya han podido ver algunos bocetos bajo el nombre de “Laboradoiros da vida”.
Hogar e inspiración
Este proyecto será, a buen seguro, el primero de muchos que este fotógrafo brasileño, que tiene la carrera de danza por la Universidad de Campinas en Brasil, es coreógrafo y ha hecho sus pinitos en el audiovisual (montaje y postproducción), lleve a cabo en tierras de Cartelle.
De Sousa, que llegó a España en 1991 y desde entonces reside en Madrid donde ha trabajado, entre otros, para revistas del Grupo MC (CLIO Historia, por ejemplo), lleva una década recorriendo la provincia de Ourense y pronto se asentará definitivamente en Freixoso de Penela con su pareja, la periodista Cristina Mº Menéndez, donde han encontrado un “verdadero hogar” y donde los vecinos, “que son un amor”, los han acogido como uno más desde el principio.
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