Ferrari empezó el viernes de Azerbaiyán opositando a la pole con sus dos coches al frente de la tabla de tiempos de los libres. Y según fue avanzando el fin de semana, los SF-25 se fueron diluyendo hasta acabar el domingo en octava y novena posición, con Hamilton por delante de Leclerc. El monegasco adelantó al inicio a Norris y condenó a Lando a una carrera de atascos emparedado entre los dos Ferrari, que a la hora de la verdad no tuvieron tanto ritmo. Charles llegó a luchar por la quinta posición, pero al final fue superado por el de McLaren y no tuvo opción ante Lawson y Tsunoda. Y en ese momento Ferrari tomo la decisión de darle permiso a Hamilton, noveno con mejores gomas que su compañero, para intentar ganar posiciones.
La maniobra no funcionó y Sir Lewis se quedó en octava posición sin devolver la plaza que Leclerc le había cedido unas vueltas antes. En Ferrari lo achacan a un error de cálculo del británico, Leclerc le restó importancia y Hamilton se disculpó con su compañero.
“Volveremos a cambiar de posición al final de la vuelta en la recta principal si Lewis no adelanta. Te dejará pasar en la recta principal”, le comunicaron por radio a Leclerc. Pero eso no sucedió porque Lewis no desaceleró lo suficiente en la larguísima recta de Bakú. Y así lo justificó el siete veces campeón: “Era más rápido y Charles tuvo la amabilidad de dejarme pasar. Pero recibí el mensaje (de devolver la plaza) muy tarde y estaba concentrado en el coche que iba delante, aunque tenía un 0,001% de posibilidades de adelantarlo. Levanté y frené, pero nos equivocamos por unas cuatro décimas. Fue un error mío, así que le pido disculpas a Charles. No volverá a pasar”.
Leclerc, por su parte, compareció ante los medios resignados por la falta de rendimiento del Ferrari y sin recrearse mucho sobre el tema de la posición no devuelta: “Ser octavo o noveno realmente no me importa. Obviamente, si luchamos por posiciones más atractivas, que espero que sea el caso, entonces espero que trabajemos de otra manera. Hay reglas con las que sabemos que debemos trabajar y hoy (por el domingo) tal vez esas reglas no se respetaron. Pero no creo que este sea el tema de conversación. Desafortunadamente, hemos estado muy lentos todo el fin de semana y es ahí donde deberíamos centrarnos”.
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Para cerrar el ciclo de argumentaciones, Vasseur, jefe de Ferrari, dijo que el asunto de las posiciones fue un error de cálculo, pero como Leclerc, restó importancia al tema y enfatizó sobre el pobre rendimiento de los coches de Maranello, porque a su juicio, había ritmo y prestaciones para algo más. “No podemos conformarnos con el octavo y el noveno puesto. Empezamos detrás de Norris y terminamos detrás de él, como es la realidad en esta pista”, comenzó indicando. Luego señaló algún problema en el propulsor de Leclerc a la vez que exigió algo más a su equipo: “Tuvimos un problema con el motor de Charles que ahora investigaremos y, aunque fue insignificante, fue suficiente para impedirle adelantar en línea recta, lo que explica por qué nos quedamos atascados detrás de Lawson. Lo que más lamentamos es lo de la clasificación, porque teníamos el ritmo para hacer un trabajo mucho mejor en la clasificación y ahí fue donde se nos escapó el fin de semana. Es alentador que el ritmo estuviera ahí, pero frustrante que no lo aprovecháramos, porque hay dos partes en el trabajo: una es el rendimiento puro y la otra es la ejecución. En cuanto al rendimiento, dimos un paso adelante después de Spa, pero terminar 10º y 12º el sábado no fue lo que esperábamos. Ahora tenemos que entender qué podríamos haber hecho mejor, porque cometimos algunos errores y tomamos malas decisiones. Sé que Charles asume la responsabilidad de la clasificación, pero tenemos que trabajar en nuestra ejecución para volver más fuertes”.
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