El Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la OTAN, ha advertido a Rusia este martes de que se defenderá de cualquier amenaza tras la «peligrosa» incursión de cazas rusos en Estonia y de que seguirá respondiendo en el momento y de manera oportuna.
«La respuesta de la OTAN a las acciones imprudentes de Rusia seguirá siendo contundente […] «Rusia no debe tener ninguna duda: la OTAN y sus aliados emplearán, de conformidad con el derecho internacional, todos los instrumentos militares y no militares necesarios para defendernos y disuadir cualquier amenaza procedente de cualquier dirección», afirma un comunicado del Consejo emitido tras las consultas celebradas a petición de Estonia por la incursión el 19 de septiembre de tres aviones de combate rusos MiG-31 en su espacio aéreo.
El Consejo ha sostenido que su compromiso con el Artículo 5 —artículo fundacional de la Alianza, sobre la defensa colectiva en caso de que uno de ellos sea atacado— es «inquebrantable» y asegura que los aliados seguirán «respondiendo de la manera, en el momento y en el ámbito» que elijan. La nota afirma que no se dejarán «disuadir» por «actos irresponsables» de Moscú de sus «compromisos permanentes» de apoyar a Ucrania «en el ejercicio de su derecho inherente a la legítima defensa».
Estonia había apelado al artículo 4 del Tratado de Washington, que se refiere a la solicitud de consultas cuando un aliado se sienta amenazado. La entrada de los cazas rusos en su territorio se produjo apenas una semana después de que se detectaran más de 20 drones rusos en el espacio aéreo polaco.
Un patrón de comportamiento «cada vez más irresponsable»
La incursión rusa en el espacio aéreo estonio, aseguran, «forma parte de un patrón más amplio de comportamiento cada vez más irresponsable» por parte de Moscú. «Rusia es plenamente responsable de estas acciones, que suponen una escalada, entrañan el riesgo de un error de cálculo y ponen en peligro vidas humanas», subraya el comunicado, en el que piden a las autoridades rusas detener ese comportamiento.
El comunicado asegura que fue el comandante supremo aliado en Europa (SACEUR), el general estadounidense Alexus Grynkewich, quien informó al Consejo sobre el incidente, en el que tres cazas rusos MiG-31 armados violaron el espacio aéreo estonio «durante más de diez minutos». A continuación, la respuesta de la OTAN fue «rápida y decisiva».
«Se enviaron aviones aliados para interceptarlos y escoltarlos fuera del espacio aéreo estonio», ha afirmado el Consejo, que ha recordado que es la segunda vez en dos semanas que el este órgano se reúne en virtud del artículo 4. El 10 de septiembre, ya celebró consultas en respuesta a la «violación a gran escala» del espacio aéreo polaco por parte de drones rusos.
Además, han expresado su «plena solidaridad» con otros aliados, entre ellos Finlandia, Letonia, Lituania, Noruega y Rumanía, que «también han sufrido recientemente violaciones de su espacio aéreo por parte de Rusia».
Rutte dice que la incursión no supuso «una amenaza inmediata»
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha asegurado que la incursión de tres cazas rusos en el espacio aéreo estonio no fue a más al no suponer una «amenaza inmediata», pero ha advertido a Rusia de que la Alianza defenderá «cada centímetro de su territorio».
«Las fuerzas de la OTAN interceptaron y escoltaron rápidamente las aeronaves sin que se produjera una escalada, ya que no se consideró que existiera una amenaza inmediata», ha asegurado Rutte en una rueda de prensa tras una reunión solicitada por Estonia. «Siempre evaluaremos el peligro, ya sea una amenaza directa para nuestra defensa general, nuestra postura y (…) siempre actuaremos en consecuencia, pero en este caso no se evaluó ninguna amenaza inmediata», ha dicho.
Ahora bien, el secretario general ha dicho que los recientes ataques de Rusia, incluidas las incursiones en el espacio aéreo polaco, rumano y estonio, fueron intencionadas o «una incompetencia flagrante».