Los directores de cine y los actores suelen tener casas tan singulares como sus propias obras. Hace poco se conocía la noticia de que Woody Allen adquiría una vivienda en el barrio de Gràcia, en Barcelona, y ahora otra residencia vinculada al mundo del séptimo arte vuelve a ser protagonista. En este caso, no se trata de una compra, sino de una venta: el complejo de Hollywood Hills donde David Lynch vivió durante casi 40 años acaba de salir al mercado por 15 millones de dólares (12,7 millones de euros). 

David Lynch (1946–2025) fue uno de los directores más influyentes del cine contemporáneo, creador de títulos de culto como Blue Velvet, Twin Peaks o Mulholland Drive. En su hogar angelino encontró mucho más que un lugar donde vivir: un espacio que marcó su obra artística y que ahora se ofrece al mejor postor.

La primera compra: Beverly Johnson House

En 1987, Lynch adquirió la Beverly Johnson House, diseñada en 1963 por Lloyd Wright, hijo de Frank Lloyd Wright (responsable de la Casa de la Cascada). Pagó por esta vivienda unos 560.00 dólares. Estructura de hormigón rosado y los característicos patrones en zigzag de Lloyd Wright. Años más tarde, en una entrevista en 1997, confesó: «Vivir dentro de ella afecta a toda mi vida. A veces veo cosas, formas o algo que entraría en ella y eso me lleva a crear muebles o películas».

Fachada de la casa de David Lynch.

Con el paso de los años, el conocido cineasta fue sumando parcelas y edificaciones. En 1989 compró una residencia brutalista de dos plantas, que utilizó como localización en Lost Highway. Modificó sus ventanas para acentuar la atmósfera inquietante del interior, llevando el lenguaje arquitectónico de la vivienda a su propio terreno. Más tarde, en 1995, adquirió otra vivienda cerca, que transformó en estudio personal. Allí instaló una biblioteca, una sala de proyección y una sala de edición profesional. 

Maria de Haan

Noticia relacionada

Maria de Haan, ceramista: “De pequeña tenía una mesa muy grande en la cocina y las comidas familiares eran el momento más importante del día”

Interior de la vivienda de David Lynch. El sello de los Wright continuó con los años

El vínculo con la familia de arquitectos tan conocidos continuó en 1991, cuando Lynch quiso encargar a Enric Lloyd Wright, nieto de Frank, el diseño de la piscina y una zona de descanso. El diseño de los Wright estuvo presente en todas las construcciones y modificaciones, reforzando la coherencia estética del conjunto y subrayando la admiración del director por la tradición de los arquitectos.

Robert Redford (1994).

Noticia relacionada

Robert Redford sobre su vida en España: «Vivimos en una granja en Mijas sin luz ni agua. No bailaba flamenco, pero fue una experiencia maravillosa»

Interior de la vivienda de la casa de David Lynch. Cocina con ventanales grandes en la casa de David Lynch.

El resultado final es un completo de tres casas, diez dormitorios y once baños, rodeado de jardines, terrazas y espacios de trabajo. Más allá de su valor inmobiliario, está claro que esta vivienda fue el epicentro creativo de Lynch. Allí el director de cine escribió, pintó, editó y proyectó todo lo que le inspiraba en sus películas gracias al poder de la arquitectura. 

Un último adiós al genio David Lynch

Noticia relacionada

David Lynch y su universo estético: el legado infinito de un director único

La piscina diseñada por Enric Lloyd Wright para la casa de David Lynch. La arquitectura como motor creativo del Lynch

El complejo es una muestra de la diversidad arquitectónica de Los Ángeles en la segunda mitad del siglo XX. La Beverly Johnson House representa la arquitectura orgánica de mediados de siglo, con muros de hormigón ornamentados y ventanales que difuminan la frontera entre interior y exterior.

La segunda vivienda, de estilo brutalista, despliega volúmenes imponentes y ventanas estrechas que Lynch transformó para intensificar la atmósfera inquietante. La tercera, más discreta, fue concebida como taller y espacio de trabajo, revestida en madera y pensada para la concentración creativa. En definitiva, estas tres casas muestran cómo la arquitectura no solo acompañó, sino que inspiró directamente la obra de Lynch.

Hoy esta vivienda se vende como una pieza única en Los Ángeles. Pero también se ha convertido en una casa muy deseada para arquitectos, coleccionistas y admiradores de Lynch que la consideran ya como un patrimonio cultural y emocional. Un lugar donde se entrelazan a la perfección la arquitectura y el cine de uno de los directores más reconocidos de Estados Unidos.