El jugador del Bada Huesca Carlos Molina deberá pasar de nuevo por el quirófano. Según informó este martes el club, tras realizarse las pruebas médicas necesarias se ha estimado necesaria una intervención en la misma zona en la que en noviembre del año sufrió la lesión de Maisonneuve en su pierna derecha. No se trata de una recaída, sino que se limpiarán las pequeñas calcificaciones o trozos de hueso que hayan podido quedar sueltos desde entonces.

La cirugía está pendiente de programación. El jugador está guiado en todo momento por los servicios médicos del club y la recuperación y evolución del mismo marcarán la vuelta a la pista. Molina, lateral de 34 años, llegó al Bada con la temporada pasada en marcha y para tratar de contrarrestar una plaga de lesiones que comenzaba a ser notable. Al mes se lesionó en la visita al Benidorm y se le diagnóstico una fractura de Maisonneuve que afectó al peroné de la pierna derecha.

Desde entonces no ha podido contar para José Nolasco y el club le renovó hasta 2027. Molina es uno de los jugadores que se mantienen en el dique seco junto a Meris Bosnjak, que también será operado, en su caso de la rodilla izquierda; Bruno García, Lorenzo Nasarre, Alfonso Rodríguez y los tres últimos en caer, Óscar García, Charly Pérez y Fabricio de Souza, que no pudieron participar en la victoria frente al Tubos Aranda Villa de Aranda en el Palacio de los Deportes (28-25).

Al menos, el cubano Yoel Cuni Morales ya podrá contar para el técnico en la visita del próximo sábado al Frigoríficos del Morrazo (19.00). El club ha completado los trámites burocráticos para inscribir al lateral, con una última experiencia en la liga israelí. Tras una prolongada inactividad, prosigue con su puesta a punto y Nolasco podrá darle minutos de manera paulatina en la competición.