Lejos de remitir, la crisis de las pulseras telemáticas para maltratadores no deja de revelar datos que la agudizan. El Gobierno vasco ha informado este … martes de que la Ertzaintza ya notificó al Ministerio de Igualdad «indicios» de que estos dispositivos «no funcionaban bien». El aviso de la Policía autonómica se suma así a los que ya emitieron otras instancias, especialmente jueces y fiscales especializados en violencia de género, sobre unos errores técnicos que la ministra del ramo, Ana Redondo, sigue tratando de minimizar.
«Se pasó el aviso al Ministerio correspondiente y hoy hemos sabido que va a haber una sustitución», ha señalado la portavoz del Gobierno vasco, Maria Ubarretxena, preguntada al respecto tras la reunión semanal de Imanol Pradales con sus quince consejeros. A Lakua, en todo caso, «no le consta» que se haya desestimado ninguna denuncia de víctimas de violencia machista por los fallos detectados en esta medida de protección. La Fiscalía General del Estado indicó en su informe que los errores habían causado sobreseimientos provisionales y fallos absolutorios.
El aviso al Ministerio de Igualdad no es la única vía que la Ertzaintza empleó para advertir sobre la reiteración de incidencias en las pulseras desde que el servicio cambió de empresa en marzo de 2024, concretamente de Telefónica a Vodafone. Apenas tres meses después, en junio, un mando policial trasladó este problema en la Comisión Provincial de la Violencia sobre la Mujer de Bizkaia, donde la presidenta de la Audiencia, Reyes Goenaga, preguntó tras conocer que en otras comunidades autónomas ya se estaban produciendo disfunciones.
«Es cierto que se ha multiplicado últimamente el volumen de incidencias», admitió el responsable de la Ertzaintza, según consta en el acta de la reunión. Una magistrada reconoció que «a veces no se acuerda este tipo de medida» porque «la pulsera se dispara todo el tiempo y es prácticamente inmanejable». También advirtió de que «en ocasiones se producen fallos técnicos» y criticó la demora que se desencadenaba cuando había que instalar uno de estos dispositivos porque «el técnico tarda al ser el que cubre toda la zona norte» de España.