José Manuel Calderón, uno de los grandes nombres del baloncesto español, ha decidido dar un nuevo paso en su faceta como empresario. El exjugador de la NBA se ha convertido en socio de Podoks, una compañía emergente especializada en calcetines con tecnología biomecánica. Estos productos buscan optimizar el rendimiento físico, disminuir la fatiga muscular y maximizar la eficiencia de cada zancada. La empresa ha cerrado una ronda de financiación de 600.000 euros, con una valoración previa de 4,5 millones de euros y una inversión mínima de 25.000 euros por participante, con el objetivo de reforzar su crecimiento internacional. Según la firma, esta será su última ronda en territorio español antes de concentrar esfuerzos en Estados Unidos, donde planean levantar capital con cifras más ambiciosas.
Calderón, que militó durante 14 temporadas en la NBA y fue el cuarto español en llegar a esa liga tras Fernando Martín, Pau Gasol y Raül López, ha dejado una huella imborrable en el baloncesto. Fue el primer jugador español en ganar un partido de playoffs, frente a los New Jersey Nets, y posee el mejor porcentaje de tiros libres en una temporada regular de la NBA (98,1% en 2008-09). Durante su etapa en Toronto Raptors se consolidó como máximo asistente de la franquicia y el tercero con más partidos disputados en su historia.
Otro deportista que se introduce al mundo empresarial
La incorporación de Calderón a Podoks busca impulsar la estrategia de internacionalización de la marca, con especial atención a mercados como el estadounidense y el latinoamericano. Se suma así a una tendencia cada vez más común entre deportistas de élite que, al retirarse, se adentran en el emprendimiento y la inversión. Figuras como Rafael Nadal, Gerard Piqué o Pau Gasol también han apostado por crear proyectos empresariales tras dejar la competición profesional.
Con esta alianza, Podoks pretende reforzar tres grandes áreas de negocio. En primer lugar, el deporte de alto rendimiento, donde la experiencia de Calderón servirá para conectar con atletas de primer nivel. En segundo lugar, la salud y la prevención laboral, ofreciendo soluciones a trabajadores que permanecen de pie muchas horas, como sanitarios, camareros o policías. Y en tercer lugar, su crecimiento en mercados internacionales, donde buscan posicionarse como una marca de referencia en innovación aplicada al bienestar.
El propio Calderón ha expresado su entusiasmo por esta colaboración, destacando que siempre ha sido partidario de cuidar cada detalle para mejorar el rendimiento deportivo. En su opinión, la tecnología desarrollada por Podoks supone una auténtica revolución en la forma de entender la pisada, con beneficios directos para la salud y el rendimiento.
Un proyecto más
La faceta empresarial de Calderón no es nueva. Durante sus últimos años como jugador, se preparó académicamente en instituciones de prestigio como Harvard y UCLA, con el objetivo de hacer una transición ordenada al mundo de los negocios. A sus 43 años, ya ha participado en proyectos de hostelería como el restaurante Mandukar en Badajoz, Sushi UP en Murcia y el Mercado Little Spain en Nueva York. Además, fue asesor global de Sngular, compañía de tecnología e innovación, justo antes de la pandemia.
Su compromiso con el desarrollo económico de su tierra natal también es evidente. Calderón ha invertido en proyectos como Mindcaps, filial de Phi4Tech, que trabaja en el desarrollo de fábricas de baterías en Badajoz. En Málaga participa en iniciativas deportivas como El Oasis, un centro pionero en deporte inclusivo, y The Embassy, un centro de alto rendimiento reconocido por la FIBA en Fuengirola. Con su entrada en Podoks, el exbase continúa ampliando su huella en el mundo empresarial, combinando su pasión por el deporte con su apuesta por la innovación.