Faltan dedos en una mano para contar las bajas del Baskonia a una semana del inicio de la Euroliga. Paolo Galbiati se maneja con … una escuadra que no pudo batir al Trieste sin Howard (molestias musculares), sin Sedekerskis (problemas en el tobillo), sin Cabarrot (enfermo), sin Kurucs (lesión en la fascia plantar), Diakite (infección sin especificar), ni el último fichaje, Markquis Nowell, quien llegó ayer a Vitoria. Los aficionados que acudieron al Buesa Arena pudieron comprobar que es unos centímetros más bajo que Howard, con el que empieza a hacer migas, como una de las pocas conclusiones certeras que pueden sacarse por el bando local en un partido competido.
Baskonia
Forrest (17), Spagnolo (7), Hamidou Diallo (22), Frisch (8) y Diop (6) -quinteto inicial-; Villar (4), Samanic (22), Royo (5), Joksimovic (2) y Khatiashvili (1).
94
–
98
Pallacanestro Trieste
Ruzzier (6), Toscano-Anderson (10), Ramsey (9), Uthoff (11), Sissoko (13) -quinteto inicial-; Ross (19), Candussi (7), Brown (14), Brooks (4), y Deangeli (5)
El conjunto azulgrana actuó por momentos con un quinteto con dos jugadores de 16 años (Stefan Joksimovic y Mate Khatiashvili), otro de 21 (Rafa Villar) y dos de 25 (Luka Samanic e Iñigo Royo). Pocas posibilidades hay de que se repita cuando empiece el fuego real, el que dilucidará en dónde habita este remodelado Baskonia. Por el momento, los resultados no cuentan pero tampoco acompañan. Los ensayos con el Burgos, el Valencia, el Real Madrid y el Pallacanestro Trieste se saldan con derrotas y medias de 90 puntos en contra. Ante el GBC no hubo estadística pública y ya solo queda otro encuentro de preparación, ante el Bilbao Basket en la Euskal Kopa, para cantar la primera victoria antes de la visita del Olympiacos.
Las sensaciones muestran un equipo vitoriano que tiene muy claro a lo que quiere jugar. Se trata de un gran principio, todavía en fase experimental, porque el tratar de acabar los ataques en los primeros segundos de posesión conlleva a cierta precipitación. El bloqueo directo parece el mejor sistema para anotar con un gran Forrest a los mandos, mientras que el equipo paga la falta de acierto y de amenaza exterior ante defensas más cerradas.
La sonrisa con la que Galbiati calentaba las muñecas de Forrest, Diallo y Frisch minutos antes del partido se le borró con el inicio del choque. El Baskonia fue a remolque desde el primer momento. Perdió los tres primeros cuartos y llegó tarde cuando quiso remontar a lomos de Diallo y un Samanic imperial en ataque. Los descuidos en el rebote bajo su propio aro (19) y un bloque desconjuntado en defensa provocaron una nueva derrota, esta vez en el considerado partido de presentación, antes Trofeo Diputación o Araba. Este martes simplemente un amistoso sin videomarcador, equipo de baile y seis jugadores capitales.
El encuentro dejó algunas píldoras de lo podrá verse a partir del martes. Un Galbiati muy intenso, vociferante, de gatillo rápido para mover el banquillo. Spagnolo y Diop, que sigue con problemas en los tiros libres (0 de 3), se sentaron sin apenas haberse cumplido el minuto tres. Saltó entonces un Rafa Villar que compensa en defensa con miedo al aro. Unos titubeos que no sufre Diallo. Todo lo contrario. Su verticalidad y decisión apunta a ser una de las mejores bazas ofensivas cuando los ataques se atasquen.
Sus chispazos, junto con los de Samanic, supusieron un arreón con el que el Baskonia transformó un 73-82 en 88-87 a falta de cuatro minutos. Galbiati pidió el ánimo del Buesa Arena por primera vez en un gesto que apunta a verse más veces para aplaudir a sus jugadores, que acabaron derrotados ante su permisividad reboteadora. Fueron 19 capturas ofensivas para cada equipo, pero especialmente flagrantes las dos atrapadas por los jugadores del cuadro italiano con el 92-94. Los vitorianos terminaron por claudicar tras los tiros libres anotados por Ross y Markel Brown, el primer capitán extranjero en la historia del club de Trieste.
El Pallacanestro se instauró en la ciudad portuaria en 1863 gracias a la Società Ginnastica Triestina siempre con un cariz muy local. Luego se escindió la sección de baloncesto que ahora quiere irrumpir en la élite italiana. Aún no es el equipo que tuvo a los jóvenes Bodiroga y Fucka a los inicios de los 90, pero el año pasado fue sexto en la Lega como recién ascendido. Han reclutado al español, Israel González, como técnico y cuenta con varios jugadores con pedigrí como el en su momento pretendido azulgrana Colbey Ross o el ex NBA Juan Toscano-Anderson. Más allá del arrebato que sufrió hace un año para afirmar que su «sueño no es jugar la puta ACB ni la Euroliga» mientras caía con estrépito en la final de la Intercontinental ante el Unicaja, el mexicano exhibió en el Buesa Arena el alto nivel de baloncesto que le llevó a jugar más de 200 partidos en la mejor liga del mundo.
Toscano salió del partido lesionado del tobillo en el inicio del tercer cuarto, pero el guion del partido se mantuvo inalterable hasta el ecuador del último cuarto. El conjunto italiano hacía gala de su buena puntería desde la línea exterior (13 de 36 en triples), mientras el Baskonia contaba con la pólvora mojada. Buenos tiros la mayoría, pero el 7 de 28, con un 1 de 6 de Forrest o 0 de 3 de Diallo, su único lunar, se antoja corto mientras no se vistan de corto el genio llamado a frotar la lámpara. Markus Howard dispondrá de una buena ración de tiros liberados en el sistema ultra rápido de Galbiati, nítido sobre el papel pero difuso aún en la práctica.