Las chispas entre las periodistas Cristina Tárrega y Sandra Aladro saltaron este lunes en el plató de Vamos a ver, el programa matinal que presenta Patricia Pardo en Telecinco. Ambas comparten espacio como contertulias pero nunca han mantenido una relación especialmente fluida ni cercana. Esto quedó en evidencia ante las cámaras con un reproche de la valenciana hacia la madrileña que ha dejado a muchos con la boca abierta. Empezando por los propios compañeros de plató de las protagonistas del rifirrafe.
El debate surgió a raíz de El precio de…, el nuevo programa conducido por Santi Acosta que se emite los lunes por la noche. En la entrega del lunes, que obtuvo un 8.7% de audiencia, el espacio se centró en el mundo de las exclusivas del corazón, usó una imagen de Juan Carlos I desnudo tomada hace 36 años, se debatió sobre cuál ha sido la foto más cara, la más difícil de conseguir, las famosas pilladas de los paparazzi y las negociaciones a puerta cerrada con celebrities y este tipo de cosas.
El asunto se recuperó este martes por la mañana y fue entonces cuando Tárrega, fiel a su estilo directo, tomó la palabra con una de sus anécdotas personales. «A quien pillaron los paparazzi y le fastidiaron la vida fue a Marta Sánchez, en su momento, o incluso a mí. A mí me fastidiaron la vida porque siempre hay alguien que te traiciona. Me pillaron en una playa, donde era imposible que me fotografiaran, y en topless, lo cual también era muy difícil. En aquel entonces, estoy hablando del año 98, me vieron los directivos y me dijeron: ‘Eso no viene bien’, y me supuso un mal trago», confesó, visiblemente molesta al recordar aquel episodio. En 2012 la volvieron a pillar con las ‘Tárregas’ al aire, pero eso no lo contó, tampoco contó si fue la agencia Gtres la que vendió ese topless robado a la desaparecida revista Sálvame.
Sandra Aladro, que además de tertuliana es directora de Gtres, una de las agencias de prensa más importantes del país, no compartió esa versión de los hechos y decidió intervenir: «Te diré que Marta Sánchez negoció con Interviú». Una afirmación que encendió aún más la tensión. «No. Tú no estabas y yo sí. A Marta la pillaron en unas fotos muy desagradables y ella tuvo que negociar. Es que vivía conmigo entonces. Lo sé perfectamente», respondió Tárrega, elevando el tono. Sandra insistió: «No tiene que negociar porque ya estaba en ello».
El ambiente, ya caldeado, se volvía cada vez más tenso, hasta que Patricia Pardo intentó desviar la conversación hacia un terreno menos comprometido. La gallega introdujo el tema del icónico posado de Terelu Campos para Interviú, uno de los más vendidos de la historia de la revista. Tárrega aprovechó para seguir compartiendo detalles personales: «Ahí estaba la directora Teresa Viejo, que empezó a hacer posados más cuidados. Se lo ofreció a Anne Igartiburu y a mí, pero yo siempre he tenido mucho pudor y no he querido facturar por esa parte», confesó. Fue entonces cuando Adriana Dorronsoro intervino, lanzándole una crítica a Cristina por su actitud hacia los paparazzi: «No vayas en contra de ellos», le dijo. Pero Tárrega no se quedó callada, como es habitual en ella: «No voy en contra de ellos», respondió tajante, «pero tampoco son Walt Disney», remató sin cortarse un pelo.
La réplica de Sandra Aladro fue igual de punzante, aunque con un tono más frío: «Ni tú tampoco», soltó, dejando claro que no iba a quedarse al margen. Esa frase, aparentemente sutil, desató la tormenta definitiva. Tárrega, sintiéndose atacada, respondió con un comentario muy desafortunado que dejó helado al plató: «Gracias a Dios, pero yo no me voy con el marido de nadie…». El comentario cayó como una bomba. Sandra, que suele mantener una actitud comedida y profesional, y jamás ha sido personaje ni ha hablado de su vida privada, optó por guardar silencio ante lo que muchos consideraron un golpe innecesario y completamente fuera de lugar. Fue Alessandro Lequio quien intervino en ese momento para apaciguar el ambiente y cambiar de tema, evitando que la situación escalara aún más.
Sin embargo, el daño ya estaba hecho. El comentario de Tárrega, cargado de intención, fue recibido con estupor por parte de los colaboradores y del equipo. Era evidente que Sandra se sintió profundamente incómoda, aunque no exteriorizara su malestar en ese instante. Según fuentes del programa, al finalizar la emisión, Aladro se dirigió a la dirección para expresar su queja formal. Y es que, más allá del show televisivo, lo ocurrido fue percibido como un ataque personal, innecesario y fuera de contexto.
Para quien no lo sepa, Sandra Aladro está casada desde hace años con Álvaro García Pelayo, exmarido de la periodista Ángela Portero. Aunque, como apuntábamos, nunca ha hecho de su vida privada un escaparate, todo el mundo conoce ese dato en el sector y por supuesto en los pasillos de Mediaset. Por eso, la alusión de Tárrega fue interpretada como una provocación directa, impropia entre compañeras. A pesar del revuelo, no nos consta que Tárrega vaya a recibir un tirón de orejas, dado que mantiene una relación cercana con Ana Rosa Quintana, la gran jefa de Unicorn Content, la productora del espacio.
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