El portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, ha criticado la actitud de la izquierda, más concretamente de Podemos, tras el voto en contra de los morados a tramitar la ley para el traspaso de competencias de inmigración a Cataluña, suscrita por PSOE y Junts.

ERC ha advertido a los morados que muestran tintes «jacobinos», que su postura atenta contra la unidad de la izquierda y que la foto de votar en el mismo sentido que PP y Vox no les ayuda.

No entiende la posición de Podemos

Rufián ha admitido que no entiende la posición de Podemos porque resulta «bastante kafkiano» decir que es una norma racista porque la presenta Junts, obviando que también el PSOE es coproponente. Además, ha desgranado que las competencias serán gestionadas por la Generalitat gobernada por el socialista Salvador Illa.

También se ha pronunciado en redes sociales el exdiputado de ERC Joan Tardá, quien ha augurado que el posicionamiento de Podemos este martes «difícilmente podrá olvidarse» en Cataluña y supone un «disparo a quemarropa en la unidad de las izquierdas».

Iglesias acusa a ERC de «hacerle el juego» a Junts y Aliança Catalana

El exlíder de Podemos Pablo Iglesias ha respondido a Tardá, con un mensaje en catalán también en redes, que lo que no se podrá olvidar es la posición de ERC contra los grupos «antirracistas catalanes», a favor de los Centro de Internamiento de Extranjeros y de «más mossos para expulsar a migrantes». «Una vez más, haciendo el juego en Junts y Aliança Catalana», ha espetado.

Tras las críticas de Pablo Iglesias a ERC, Rufián ha respondido en redes con un mensaje contra la izquierda y sus acusaciones: «Sólo lo diré una vez. Sería de agradecer que cierta izquierda (ahora) pura entendiera que se puede no estar de acuerdo SIEMPRE con ellos e incluso CAMBIAR de opinión sin que eso signifique que existe un plan mediático masónico en su contra y sin que monten campañas digitales bully en contra.»

Además, el diputado ha afirmado que Podemos hace «exactamente lo que hace la derecha» al señalar y montar campañas digitales «bully» en contra de los que no están de acuerdo con ellos.