Un A330 perteneciente al Ejército del Aire y del Espacio que viajaba este miércoles a la base aérea de Siauliai (Lituania) con la ministra de Defensa, Margarita Robles, a bordo ha sufrido un intento de perturbación a su GPS a su paso por Kaliningrado. Fuentes militares han confirmado a los medios que acompañaban a la delegación -entre ellos, El Confidencial- de la potencial interferencia rusa y de cómo se ha evitado.
El avión sufrió ese ataque cibernético cuando volaba a 40.000 pies de altura y a unos 60 kilómetros de la región rusa, sobre aguas internacionales, pero cerca de Kaliningrado. Eran interferencias de hackeo para hacer perder la señal de GPS. Sin embargo, estas aeronaves están equipadas con un sistema de navegación militar más sofisticado y seguro que los que usa la aviación civil.
«No es que los GPS militares sean inmunes. Lo que sucede es que detectan el ataque con tiempo y se conecta con satélites secundarios militares para mantener la navegación», explican las fuentes.
El episodio, consistente en un intento de inutilizar el GPS del avión militarizado, ha quedado en nada, puesto que la aeronave recibe indicaciones de un satélite militar. Un comandante a bordo ha restado importancia al suceso y ha explicado que este tipo de incidentes son habituales al sobrevolar Kaliningrado, tanto en aviones civiles como militares.
«Esto afecta a todas las aeronaves. No es algo dirigido expresamente contra el avión porque fuera la ministra. Le pasa a todos los aviones de línea y cuando pasan por esta zona y detectan una discrepancia en los instrumentos entre los sistemas de GPS y los de respaldo, los inerciales, ignoran el GPS y siguen su rumbo con inercial o métodos de navegación más tradicionales», explicaron las fuentes.
Aviones españoles vs drones rusos
Los intentos de perturbación en los dispositivos de navegación han quedado neutralizados y Robles ha llegado sin más incidencia a Lituania para realizar una visita al contingente español desplegado en ese país. El Ejército del Aire y del Espacio tiene desplazados ocho cazas Eurofighter y 150 militares, integrados en la misión de Policía Aérea en el Báltico de la OTAN, en la base de Siauliai, al norte del país.
TE PUEDE INTERESAR
Nacho Alarcón. Bruselas
En una rueda de prensa conjunta con la ministra de Defensa lituana, Dovilė Šakalienė, Robles ha exigido la paz en Ucrania y ha advertido de que «no son aceptables las agresiones de Rusia en Ucrania, ni las amenazas de Rusia en ningún lugar, ni de Europa, ni del mundo».
«Creemos que es esencial reivindicar el derecho a que todos podamos desplazarnos y volar libremente por territorio europeo sin que haya, como hemos vivido esta misma mañana, interferencias por parte de todos sabemos de quién» ha señalado la ministra sin mencionar expresamente a Rusia.
Šakalienė, por su parte, le ha pedido a su homóloga que los cazas españoles que participan en la misión de policía aérea pasen a la acción contra la incursión de drones rusos. «(Pasar de policía aérea al concepto de defensa aérea», ha dicho sin más detalles.
«La escalada está aumentando, Estonia o Lituania han sufrido incursiones en las últimas semanas», ha asegurado la funcionaria lituana, cuyo Parlamento acaba de aprobar una ley que autoriza a las Fuerzas Armadas a derribar los dispositivos no tripulados. «Se va a poder cerrar el espacio aéreo de manera inmediata y así se puede garantizar que los daños civiles sean mínimos», agregó.
No obstante, Robles ha recalcado que esas acciones «en ningún caso van a quebrantar la voluntad de España ni de ninguno de los países de la Alianza Atlántica de seguir trabajando por la paz y conviviendo en paz«.
También la ministra lituana se ha referido a esos intentos de «bloquear» la señal de GPS de los aviones, y ha señalado que mientras que las aeronaves militares tienen un GPS alternativo que responde, no ocurre lo mismo con las civiles, «que están sufriendo esos ataques». «La amenaza es real», ha subrayado Dovilė Šakalienė.
Un A330 perteneciente al Ejército del Aire y del Espacio que viajaba este miércoles a la base aérea de Siauliai (Lituania) con la ministra de Defensa, Margarita Robles, a bordo ha sufrido un intento de perturbación a su GPS a su paso por Kaliningrado. Fuentes militares han confirmado a los medios que acompañaban a la delegación -entre ellos, El Confidencial- de la potencial interferencia rusa y de cómo se ha evitado.