Un hombre de unos 40 años ha sido detenido en el sur de Inglaterra por su supuesta vinculación con el ciberataque que afectó a varios aeropuertos europeos durante el pasado fin de semana, según ha informado este miércoles la Agencia Nacional del Crimen del Reino Unido.
La NCA ha señalado que el varón fue arrestado la noche del martes en el condado de West Sussex bajo sospecha de delitos contra la Ley de uso indebido de computadoras. Se encuentra en libertad condicional mientras permanece abierta la investigación.
Según ha señalado el jefe de la unidad de ciberdelincuencia, Paul Foster, en declaraciones recogidas por la BBC, la investigación se encuentra «en una fase inicial», aunque se considera el arresto como «un paso positivo».
Tanto las autoridades británicas como la Agencia de Ciberseguridad de la Unión Europea (ENISA) han atribuido las incidencias a un ciberataque, aunque no han lanzado ninguna hipótesis sobre la autoría. Tampoco ha sido reivindicado por ningún grupo o gobierno.
Continúan las afecciones en el aeropuerto de Bruselas
Varios aeropuertos, entre ellos el de Bruselas, Berlín, Londres y Dublín, se vieron obligados a retrasar o cancelar vuelos tras el ataque informático contra el proveedor externo de servicios de procesamiento de datos Collins Aerospace, filial del grupo estadounidense de defensa RTX, antes Raytheon.
La alteración de los sistemas electrónicos de facturación y embarque se detectó el pasado viernes en el aeropuerto de Bruselas, que este miércoles aún no ha podido restablecer sus operaciones con normalidad. «Se esperan perturbaciones limitadas el 23 y 24 de septiembre, que provocarán algunos retrasos y cancelaciones de vuelos», ha explicado en su web el aeropuerto de Bruselas-Zaventem, que pide verificar el estado de su vuelo antes de acudir al aeropuerto.
La radiotelevisión pública belga RTBF ha informado de que se espera que este miércoles se vean afectados el 10% de los vuelos, en niveles similares a los del martes, jornada en la que se programaron 255 vuelos, algo más que los 237 que operaron el lunes, de un total de 277 salidas previstas inicialmente.
En Londres, el aeropuerto de Heathrow —el de mayor actividad de Europa— se vio obligado a modificar su programa debido a la caída del sistema, lo que provocó la cancelación el sábado de «una docena» de vuelos de ida y «otra docena» de vuelta, en torno a un 1% del total de los aproximadamente 1.300 programados. Un portavoz explicó que, al tratarse de un problema de un tercero, el incidente solo había afectado a algunas aerolíneas que utilizaban el sistema de la empresa afectada, por lo que la Terminal 5, la de mayor afluencia y operada principalmente por British Airways, apenas había sufrido contratiempos.
La Comisión Europea instó este lunes a los Estados miembros a trasponer y aplicar plenamente la nueva directiva sobre redes y los sistemas de información (conocida como NIS2) para intentar evitar amenazas e incidentes cibernéticos como este último ataque al software de facturación y embarque de varios aeropuertos comunitarios.