A Lidia Castro (Valladolid, 2008) la sonrisilla la delata. «Sí, estoy muy ilusionada», comienza cuando se le pregunta por su viaje al Mundial de Ciclismo … de Kigali, sí, el de Remco Evenepoel, Tadej Pogacar… O, mejor, el de Marlen Reusser, Mireia Benito o el de Lotte Kopecky, en las que la vallisoletana tiene a sus referentes dentro del asfalto. O el Mundial de Iván Romeo, también debutante con la selección española –como Lidia–, aunque con unas categorías de diferencia. «Qué decir de Iván… Es un ídolo para toda nuestra escuela, para la escuela de Juan Carlos Domínguez. Es un modelo a seguir», admite la joven corredora de 17 años, que compite en la categoría júnior.

La corredora de La Flecha competirá este sábado en la prueba en ruta de su categoría (8:20 horas), con un trazado de 74 kilómetros y 1.493 metros de desnivel. «Es un recorrido sin un gran puerto, pero con un par de repechos que se van a hacer muy duros según vayan pasado las vueltas, ya que hay que pasarlos varias veces», analiza la deportista que ha completado una gran temporada, y que aunque no se hacía ilusiones con la llamada de la selección, sí la tenía en mente.
«Me hizo mucha ilusión, es verdad que había completado una buena temporada tanto a nivel nacional como internacional… Pero cuando me llamaron, fue una gran alegría», desvela Lidia, que inmediatamente nada más terminar el Mundial, centrará sus fuerzas en el Europeo de Drôme y Ardèche, que se disputa en Francia, entre el 1 y el 5 de octubre. «Es una oportunidad para aprovechar el pico de forma», señala en relación a una práctica que van a seguir la mayoría de los mundialistas en Kigali.
Lidia debuta en la cita ruandesa con ganas de hacer equipo y, en principio, a las órdenes de la líder del equipo, la navarra Paula Ostiz, que el pasado martes se proclamó subcampeona del mundo en la prueba contrarreloj. «Tengo muchas ganas de aportar al equipo y creo que con Paula podemos lograr la victoria», destaca con ilusión.
Será, como en las carreras absolutas un trazado de eliminación, en el que, previsiblemente, con cada vueltas haya corredoras que se queden descolgadas, incluso retiradas. «Hay mucho nivel, pero también en España», defiende la joven vallisoletana, que asegura que el ciclismo femenino avanza a marchas forzadas y cada vez hay más corredoras y talento.
Entre ellas, está la vallisoletana, que ha recibido la llamada del Jayco Alula, equipo profesional de ciclismo –con cuadro masculino y femenino en la élite– para realizar una concentración en Calpe en el mes de diciembre. «Fue otro alegrón, y una motivación extra», subraya, aunque la llamada de la formación australiana no sea la primera, ya que Lidia ya estuvo el pasado invierno en el ‘stage’ del UAE en Benidorm, una llamada que además le hizo renunciar al Mundial de Ciclocross para compartir días con el propio Pogacar.