Siauliai (Lituania)
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha conocido de viva voz el miedo y la tensión creciente que sufren en la frontera este, en concreto en Lituania, uno de los países bálticos más preocupado ante la escalada de las provocaciones ejecutadas por el Kremlin. Robles se ha desplazado hasta Lituania, en plena tensión por las amenazas rusas, con drones invadiendo el espacio aéreo de la OTAN y sus cazas violando las normas internacionales de seguridad aérea, para visitar al contingente español desplegado en Lituania.
En la base militar de Siauliai, en Lituania, España lidera el destacamento Vilkas – Lobo en lituano- donde nuestro país aporta ocho cazas Eurofighter y un A400M – con una dotación de 190 militares- dentro de la misión de Vigilancia Aerea Reforzada de la OTAN para proteger el flanco este ante la amenaza de Rusia.
Esa amenaza es cada vez mayor. La ministra de Defensa de Lituania, Dovilė Šakalienė, ha compartido la tensión y el miedo que sufren a diario ante una escalda de las acciones hostiles de Rusia, principalmente con drones rusos. Lituania de hecho ha sufrido ya un invasión de su espacio aéreo similar a la que se produjo de forma masiva con un enjambre de drones en Polonia y también en Rumanía.
La ministra Robles ha mantenido una reunión bilateral con su homóloga Dovilė Šakalienė que ha agradecido a España “su protección” y “su ayuda” en un momento en el que «Rusia está poniendo a prueba a la Alianza con la incursión y el envío de drones”. Por eso es «tan importante la solidaridad de España para frenar las agresiones y trabajar por la seguridad común”, ha apuntado Šakalienė en presencia de la ministra española, Margarita Robles.
Su satisfacción es alta, pero la ayuda se queda corta. Sus necesidades son mayores. La ministra de Defensa de Lituania ha aprovechado el encuentro para implorar una implicación incluso mayor por parte del destacamento que lidera España. Reclama que la OTAN pase a la acción, pide que los Eurofighter españoles derriben los drones rusos que violen su espacio aéreo. Esta misma semana el Parlamento de Lituania ha aprobado una norma que permitirá que los aviones de la OTAN puedan derribar cualquier dron ruso que viole su espacio aéreo «sin necesitar el visto bueno a nivel político», un paso que «agilizará la reacción que puedan adoptar los aviones de la Alianza Atlántica», ha explicado la ministra Dovilė Šakalienė. Lituania incluso está a favor de atacar a los aviones rusos que invadan su territorio como reclaman también Polonia y Letonia. “La policía aérea de la OTAN debe pasar a ser defensa aérea”.
La petición no es casual. El Estado Mayor de la Defensa maneja informes que apuntan a que Rusia tiene capacidad para fabricar 10 millones de drones al año. Eso se traduce en una amenaza muy potente para el flanco este.
La ministra de Defensa española no recoge el guante lanzado por su colega de Lituania, Robles es contraria porque es «contraria a cualquier tipo de escalda porque los conflictos deben resolverse por la vía diplomática”, añade Robles, «España siempre va a estar a favor de la paz.
El actual destacamento se activó el pasado agosto y finaliza el 30 de noviembre, será entonces cuando será sustituido por la rotación número 70, con ocho F-18 que darán el relevo a los actuales Eurofighter del Ala 11.
El ministerio de Defensa español ha propuesto que dos de esos ocho Eurofighter desplegados en Lituania puedan incorporarse a la futura misión ‘Centinela Oriental’ que la OTAN desplegará para reforzar la presencia en Polonia ante la última provocación rusa con su lanzamiento de drones – sin armamento-. La decisión final sobre la aportación de cada país se definirá el próximo 6 de octubre en un nuevo Consejo Militar de la OTAN.
Cuatro interceptaciones ‘Alfa Scramble’
La escalada de tensión en el flanco este se ha intensificado. Rusia está incrementando los vuelos hacia Kaliningrado, uno de sus principales enclaves estratégicos en el corazón de la frontera este, protegida por la OTAN. Para llegar a esa base, los Sukoi rusos sobrevuelan aguas internacionales del báltico, pero lo hacen incumpliendo las normas internacionales de navegación aérea. Sus aviones de combate llevan desconectados los transpondedores, es decir, la señal que permite monitorizar en los radares su posición e información de vuelo. Ese mínimo gesto, entendido como una medida de ocultación, obliga a la Policía Aérea de la OTAN a interceptar esos aviones para vigilarlos de cerca y detectar cuáles son sus intenciones.
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Solo la semana pasada, el destacamento Vilkas tuvo que activar en cuatro ocasiones un ‘Alfa Scramble’, la operación de vuelo urgente que da nombre a la maniobra para interceptar a las aeronaves enemigas, en este caso rusas. Los Eurofighter españoles del Ala 11 se encargaron de vigilar los cazas rusos y acompañarlos hasta que abandonaron el espacio aéreo internacional.
Según fuentes militares estas maniobras culminaron sin incidentes porque no hubo ningún tipo de acción hostil por parte de la Fuerza Aérea rusa.
El avión de Robles sufre intento de perturbación rusa
Durante el vuelo hasta esta base, el avión militar en el que viajaba la ministra Robles ha sufrido un intento de perturbación en el GPS civil cuando sobrevolaba cerca de Kaliningrado – a 45.000 pies de altura-. No ha sido ningún ataque premeditado de Rusia, sino un gran inhibidor de interferencias «habituales», según apuntan fuentes militares que «lleva meses afectando no solo a aviones militares, sino también civiles», con un doble objetivo, desorientar a las aeronaves y, por otro lado, confundir las coordenadas para evitar que misiles balísticos impacten en sus bases militares. Estas mismas fuentes aseguran que ya han sufrido incidentes similares sobrevolando Ucrania y Líbano.
Ucrania ha condenado ya esa acción rusa, a través de una llamada de la Guardia de Frontera de la Fuerza Armada Ucraniana a España. Este intento de perturbación no ha supuesto ninguna amenaza porque el GPS militar que lleva equipado el avión de la ministra ha detectado perfectamente el intento de perturbación, aisló la interferencia y continuó volando sin ningún tipo de problema.
«Hoy sufrieron el intento de bloqueo de la señal de GPS en su avión, una acción que muchos aviones civiles están sufriendo desde hace varias semanas. Es un ejemplo que sirve para que sean conscientes de que la amenaza rusa es real», ha dicho la ministra de Defensa lituana. La propia ministra Robles ha relatado que «ha sufrido una interferencia», pero con la ayuda del GPS militar se ha volado sin problema, una acción que no es casual, «evidentemente somos muy conscientes [de la amenaza rusa] por eso estamos tan comprometidos en la búsqueda de la paz», ha zanjado