Ha pasado un mes desde el deceso de una de las actrices más queridas del panorama nacional: Verónica Echegui, fallecida a los 42 años a causa de un cáncer que la mantuvo ingresada en un hospital sus últimos días. La tragedia sacudió de lleno el mundo de la interpretación.

Sobre todo, hizo estallar de dolor a la familia de la actriz, entre quienes está Álex García (43 años), el hombre que fue su último gran amor, amigo y confidente. La persona que estuvo, amén de los familiares más directos, al quite en la enfermedad.

Álex vivió todo el proceso de la dolencia de Echegui desde el principio, pese a que la relación amorosa entre ellos había tocado a su fin. Como pudo conocer EL ESPAÑOL hace unas semanas, su historia iba mucho más allá del amor romántico. Lo suyo era más fuerte, más inquebrantable.

Así vivió Álex García las últimas horas de Verónica Echegui: de su estancia en el hospital al férreo entorno que lo arropa

La expareja en un acto público.

La expareja en un acto público.

Gtres

Aún en relaciones, Álex y Verónica decidieron dar un paso más sólido en su historia e invirtieron en una casa preciosa en la sierra de Madrid. De la mano, ambos se convirtieron en propietarios del que estaba llamado a ser su hogar.

Este enclave, rodeado de bosque y naturaleza en un pequeño pueblo de la sierra de Madrid -cerca del arroyo del Aguilón y en la parte alta del valle del Lozoya-, fue el refugio de la pareja durante y después de su romance.

Disfrutaban allí de una vida tranquila y natural, alejada del ruido, practicando yoga y manteniendo un estilo campestre.

Tan honda y enraizada era su historia que cuando rompieron lo tuvieron claro: aquel seguía siendo la casa, el punto de recogida para ambos. Daba igual que el amor romántico no hubiera prosperado como se esperaba: en efecto, lo suyo trascendía.

Álex García, en una imagen captada en el tanatorio, durante la despedida de Echegui.

Álex García, en una imagen captada en el tanatorio, durante la despedida de Echegui.

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«Él nunca se fue del todo de la casa«, contó una persona próxima a la pareja. Y ahora EL ESPAÑOL puede corroborar y ampliar la información. Álex no sólo vivió hasta la muerte de Echegui en ese hogar compartido, también lo está haciendo ahora, un mes después.

El intérprete de cintas como El inmortal o Fatum sigue y seguirá viviendo en la casa que un día fue conyugal. Álex no tiene intención, de momento, de cambiarse de casa, ni de mudarse o trasladarse. Es su casa. «Esto se habló entre ellos y estar allí es como tenerla a ella más cerca», se cuenta.

El inmueble fue y es refugio y casa para Álex; da igual que Verónica ya no esté. Allí, el actor vive entre recuerdos y está todo «prácticamente igual«. ¿Y cómo está Álex? «A días, como cualquier persona. Hay días más llevaderos que otros. Vero es que era mucho Vero, lo era todo».

La fuente con la que se contacta asegura que el trabajo está siendo el mayor bálsamo para Álex García. Sumergirse en la interpretación ha ayudado estos meses atrás.

Álex García tiene un estreno muy esperado en el horizonte: la serie El cuco de cristal, que llegará a Netflix el 14 de noviembre de 2025. Este thriller está basado en el bestseller de Javier Castillo (38), esta serie de seis episodios mezcla misterio, drama y tensión psicológica.

Álex García comparte protagonismo con Catalina Sopelana e Itziar Ituño, en una historia que gira en torno a Clara Merlo, una joven médico que recibe un trasplante de corazón y se obsesiona con descubrir la identidad de su donante. Sea como fuere, en este duro trance Álex no está solo.

Al lado de Álex hay una férrea red de amigos y familiares que no lo dejan solo. A la cabeza de todos ellos, su representante, Antonio Abeledo. Él fue quien estuvo acompañándolo, entre otras personas, en el Tanatorio, en el último adiós y capilla ardiente de Verónica Echegui.

Cuenta quien lo sabe que la relación con la familia de Verónica siempre fue afectuosa y cercana y así sigue siendo.

Despedida y viaje al extranjero

Álex García y Verónica Echegui en un acto público.

Álex García y Verónica Echegui en un acto público.

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Este pasado domingo, 31 de agosto, Álex García se armó de fuerza para escribir unas líneas, una suerte de carta de despedida para Verónica, su Vero. «Fuiste italiana, inglesa, murciana, catalana y canaria… Siempre agarrabas las raíces y las hacías tuyas», expone Álex en la misiva.

Agrega: «Me enseñabas que todos somos esa raíz, del amor y la oscuridad. (…) Te has tenido que marchar para que una ola de amor recorra España. Para que esta profesión, a veces tan ingrata, se ponga de acuerdo en algo. Para que mi móvil explote de amor«.

«Mis ojos han llorado, Vero, han llorado mucho en los últimos días. (…) Y también mis pies han bailado sin pensar. Te he visto bailar libre al fin. (…) Y así seguiré tu hermoso legado, Vero. Sin miedo, descalzo y con amor«, concluye la carta.

Verónica Echegui ha enlutado los corazones del séptimo arte. Se ha publicado que no perdió la esperanza de recuperarse.

Según fuentes cercanas citadas por Vanitatis y La Voz de Galicia, Verónica viajó, incluso, fuera de España para explorar tratamientos alternativos y buscar especialistas que pudieran ofrecerle nuevas opciones frente a la enfermedad.