La delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Carmen Martínez Perza, comparece este jueves en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre las incidencias registradas tras el cambio en la gestión de las pulseras de control telemático de agresores machistas.

Tras un minuto de silencio, Perza ha comenzado su intervención pidiendo disculpas «a todas aquellas mujeres supervivientes de la violencia machista que se están sintiendo inquietas en este momento por la situación que estamos viviendo». «Su sufrimiento es mi sufrimiento», ha dicho.

Según los datos que ha ofrecido, a 31 de agosto de este año, había 4.730 víctimas en este sistema de protección. Mujeres que, ha dicho «deben sentirse seguras», puesto que «ninguna mujer con dispositivo ha sido asesinada y trabajamos a diario para su seguridad”, ha subrayado Perza.

«No ha afectado a delitos de violencia de género»

Al igual que lo hiciera ya la ministra de Igualdad, Ana Redondo, Martínez Perza ha recordado que el sistema Cometa —Centro de Control de Medidas Telemáticas de Alejamiento desde el que se gestionan las pulseras antimaltrato— es «un elemento más» dentro del complejo sistema de protección a las víctimas. En distintas ocasiones ha repetido que «en ningún caso» las incidencias registradas en el servicio «han afectado a delitos de violencia de género».

En este sentido, ha aclarado que «las dificultades detectadas afectaron a los procesos judiciales tramitados por delitos de quebrantamiento de pena ya sucedidos» y ha dicho que es «falso que exista un elevado número de sobreseimientos» como ha trascendido a partir de las quejas de diferentes audiencias provinciales. Ha asegurado que, en cualquier caso, las incidencias se solventaron en 2024 y «no se ha registrado ninguna en 2025″.

«Sin ser infalible, nuestro sistema funciona y no se ha producido ningún asesinato de ninguna mujer portador de estos dispositivos», ha reiterado ante la Comisión de seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género.

Tras insistir en varias ocasiones en que el sistema de pulseras funciona y que las incidencias detectadas no han puesto en riesgo a las víctimas, ha advertido de que se trata de un asunto de «enorme sensibilidad» y de que la seguridad de las víctimas «está por encima de todo», por lo que, ha dicho, «no se pueden dar informaciones que por imprecisas» produzcan inseguridad y alarma social.

«La protección de las mujeres no se han interrumpido», ha sostenido, para denunciar que se han suscitado dudas y preocupaciones sobre el funcionamiento de Cometa a partir de «informaciones inexactas y a veces manifiestamente falsas», ha criticado.