Madrid

Los ministros de ciencia y tecnología del Hoy por Hoy, Nuño Domínguez y Jaime García Cantero, han vuelto una semana más a los estudios centrales de la Cadena SER para hacer su repaso semanal a las noticias más importantes de la semana en el campo de la ciencia y la tecnología. Desde los nuevos pasos adelante en la guerra cibernética, en la que están involucrados cada vez más actores, hasta la última advertencia de Donald Trump, quien ha recomendado a las embarazadas no tomar paracetamol para evitar el autismo. Pero, además de todos estos temas, a cada cual más polémico, también han hablado sobre la nueva era de lucha contra el alzhéimer y cómo puede ser clave para hacer frente a esta enfermedad.

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Porque, después de décadas de pesimismo, y sobre todo de estancamiento en la investigación, hay unos estudios publicados en la revista de divulgación científica The Lancet que sugieren que hemos entrado en una nueva era en la lucha contra el Alzheimer: «Luego está por ver si esta era es una revolución o no, pero, por primera vez, tenemos un fármaco que cambia el curso de la enfermedad». A pesar de que no es una cura a la enfermedad, sí que es un tratamiento que ralentiza el avance un 27%.

Un avance histórico

Por lo tanto, este tratamiento permitiría atrasar la aparición de la enfermedad en personas propensas a la misma: «Esto quiere decir que en 18 meses igual le ganas seis meses al avance del Alzheimer. Esto ya de por sí es una noticia de portada y un hito histórico». El problema es que estos fármacos solo son apropiados para un porcentaje bastante reducido de pacientes, un 5%, y que hay que hacer un esfuerzo brutal en diagnóstico temprano y en seguimiento de estos pacientes: «Necesitan hacerles un test genético para asegurarse de que no le van a causar hemorragias o incluso la muerte, que es algo que ha pasado en los ensayos clínicos».

Por si esto fuera poco, los médicos tienen que hacer un seguimiento exhaustivo de los casos para comprobar que no tengan hemorragias en el cerebro: «Todo esto son costes añadidos y, lo que se pone en la palestra, es si los sistemas sanitarios públicos pueden soportarlo o si van a ser los privados». No obstante, supone un primer paso de cara a poder hacer frente a la enfermedad tras décadas y décadas de estancamiento.

Seguimos sin conocer las causas de la enfermedad

El segundo avance recogido por estas revistas es un test de sangre que detectan ciertas moléculas que están relacionadas con el alzhéimer de manera precoz: «Pero no son la prueba del algodón. Puedo hacerte ese análisis, pero después tengo que corroborarlo con un escáner cerebral o una punción lumbar. Hoy por hoy son complementarios. Pero es el nuevo camino que va a seguir el tratamiento del alzhéimer».

No obstante, y a pesar de que estemos dando pasos hacia adelante, todavía hay mucho camino que recorrer: «El problema es que no sabemos las causas del Alzheimer y tampoco si las proteínas que creemos que son las culpables de la enfermedad son realmente las causantes de la misma. Y lo más importante de todo es que todavía no podemos cursar ni evitar la muerte neuronal que causa el Alzheimer. No obstante, estos avances suponen un gran paso adelante en el campo de la investigación contra el alzhéimer: «Por aquí van a ir las nuevas investigaciones y los nuevos fármacos. La situación es de optimismo, pero también hay que recordar todos los datos de cara a los pacientes».