Redacción
Detectar la enfermedad de Alzheimer en sus fases iniciales resulta esencial para implementar estrategias preventivas y optimizar el uso de los nuevos tratamientos dirigidos a proteínas patológicas, como la beta amiloide y la tau. Un estudio internacional, liderado por la Universidad de Lund (Suecia) y con la participación del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), centro de investigación de la Fundación Pasqual Maragall, ha confirmado que un análisis de sangre basado en el biomarcador p-tau217 permite identificar de manera eficaz a personas sin deterioro cognitivo pero con acumulación de beta amiloide, una alteración cerebral clave en el Alzheimer.
El análisis sanguíneo con p-tau217 alcanza una precisión del 81% para detectar depósitos de beta amiloide
La investigación, publicada en la revista JAMA Neurology y liderada por la Dra. Gemma Salvadó, responsable del grupo de Neuroimagen del BBRC, se realizó con muestras de 2.916 participantes cognitivamente sanos, pertenecientes a 12 cohortes internacionales de Europa, Estados Unidos, Canadá y Australia. Entre ellos se incluyeron 395 adultos de la cohorte ALFA+, impulsada por la Fundación «la Caixa».
Precisión diagnóstica y enfoque en dos pasos
El trabajo demostró que la detección de p-tau217 en plasma alcanza una precisión del 81% para identificar la positividad a beta amiloide.
Además, cuando se añade una segunda prueba confirmatoria, como la tomografía por emisión de positrones (PET) o el análisis de líquido cefalorraquídeo (LCR), la precisión global asciende al 91%.
Combinado con PET o líquido cefalorraquídeo, la precisión diagnóstica asciende al 91%
Este enfoque en dos etapas resulta altamente eficaz para reducir falsos positivos y optimizar recursos sanitarios, ya que evita realizar de forma sistemática pruebas invasivas o costosas a todos los pacientes.
Según los autores, el modelo reduce en más del 40% el número de PET o punciones lumbares necesarias, sin comprometer la fiabilidad diagnóstica. Esto supone un avance significativo tanto para los sistemas de salud como para los pacientes, al disminuir costes, tiempos de espera y la carga emocional asociada a procedimientos complejos.
«Estos resultados refuerzan la utilidad del análisis de sangre con p-tau217 como herramienta de cribado inicial en personas sin síntomas, especialmente en un momento en que los ensayos clínicos y los tratamientos modificadores de la enfermedad requieren identificar casos muy iniciales», destaca la Dra. Gemma Salvadó, investigadora principal del BBRC.
Implicaciones clínicas y de investigación
La aparición de tratamientos modificadores de la enfermedad, que actúan sobre la acumulación de proteínas anómalas, ha impulsado la necesidad de diagnosticar el Alzheimer antes de que aparezcan los síntomas. Hasta ahora, la confirmación de la patología se basaba en técnicas como la punción lumbar o la PET cerebral, métodos invasivos, costosos y de difícil acceso para la mayoría de pacientes.
El estudio internacional incluyó casi 3.000 participantes de 12 cohortes en Europa, Norteamérica y Australia
Los biomarcadores sanguíneos, en cambio, ofrecen una alternativa menos invasiva, más accesible y escalable, lo que permitiría su uso en atención primaria para identificar casos sospechosos y derivarlos de manera eficiente a unidades especializadas.
El p-tau217 se ha posicionado como el marcador más preciso para detectar la patología amiloide y tau en fases preclínicas. Según los investigadores, su aplicación podría facilitar el reclutamiento de pacientes para ensayos clínicos preventivos, así como seleccionar candidatos idóneos para terapias dirigidas.
A pesar de los resultados prometedores, los autores subrayan que aún es necesario definir puntos de corte fiables y generalizables para el p-tau217, además de validar el biomarcador en poblaciones más diversas y con diferentes factores de riesgo. Asimismo, será clave combinar esta herramienta con evaluaciones cognitivas breves y con otros marcadores emergentes para establecer protocolos de cribado eficientes en el sistema sanitario.
Este enfoque en dos pasos permite reducir más del 40% de pruebas invasivas y costosas sin comprometer la fiabilidad diagnóstica
El Alzheimer: un desafío global en aumento
La enfermedad de Alzheimer afecta a más de 55 millones de personas en el mundo y se estima que en España ya hay 900.000 casos, lo que supone una de cada diez personas mayores de 65 años y un tercio de las mayores de 85. Si no se desarrollan tratamientos eficaces, el número de afectados podría triplicarse para 2050, superando el millón y medio solo en España y poniendo en riesgo la sostenibilidad de los sistemas sanitarios y asistenciales.
El Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC), impulsado por la Fundación Pasqual Maragall y la Fundación «la Caixa», se ha consolidado como un referente en la investigación sobre la fase preclínica del Alzheimer, cuando los cambios cerebrales comienzan pero los síntomas aún no son evidentes. Con un equipo de más de 100 profesionales, el centro trabaja para prevenir la enfermedad y mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
El uso del biomarcador p-tau217 en plasma representa un avance clave hacia la detección temprana y accesible del Alzheimer. Su capacidad para identificar alteraciones cerebrales antes de los síntomas, combinada con un enfoque diagnóstico en dos pasos, podría revolucionar el cribado clínico y la selección de pacientes para terapias innovadoras.