La biblioteca municipal Juan San Martín ha cerrado los ocho primeros meses de 2025 con un balance muy positivo puesto que se realizaron 26. … 015 préstamos, frente a los 24.120 contabilizados en el mismo periodo del año anterior. En cifras absolutas, son 1.895 libros más prestados, lo que supone un crecimiento del 7,86% en relación a 2024. El aumento no ha sido lineal, pero sí constante en la mayoría de los meses. Enero arrancó con un crecimiento moderado (+4,54%), mientras que febrero (+16,43%) y marzo (+14,32%) marcaron un fuerte impulso, confirmando el interés de la ciudadanía en los primeros compases del año.

Sin embargo, abril fue la única excepción, con un descenso del –7,37%, aunque rápidamente se recuperó en mayo (+3,43%) y junio (+13,90%).

El verano ha consolidado la tendencia: en julio el número de préstamos creció un 16,13%, y en agosto, -pese a ser un mes tradicionalmente más débil por las vacaciones-se registró un incremento aún mayor, del 18,55% respecto al año anterior.

El incremento de préstamos cercano al 8% supone un aval para la programación de la compra de librosEn el club de lectura, en castellano, de adultos algunas personas se han quedado fuera, «muy a pesar nuestro»

«Relevancia»

Para la directora de la biblioteca, Eva Alberdi, estos datos son la prueba de que el servicio no solo mantiene su «relevancia», sino que logra atraer nuevos perfiles de usuarios. «Cada vez más gente entiende que la biblioteca es mucho más que un lugar de estudio. Es un espacio cultural vivo, con clubes de lectura, actividades infantiles y propuestas en euskera y castellano que enriquecen a toda la comunidad», subraya.

El comportamiento de los datos confirma también algunas tendencias detectadas en años anteriores: la adolescencia supone un paréntesis en la lectura, con jóvenes más interesados en la conexión wifi y en el espacio de estudio, pero en la madurez se recupera el hábito lector, lo que contribuye al aumento global de los préstamos.

Por estos motivos, el balance de 2025 sitúa a la biblioteca Juan San Martín en una posición destacada dentro de los servicios culturales de la ciudad.

El incremento cercano al 8% supone un aval para la programación y los esfuerzos de dinamización del equipo, que ha logrado no solo sostener la actividad en tiempos de competencia digital, sino incluso incrementar la demanda de libros físicos. Por otro lado, la biblioteca municipal mantiene una amplia red de programas que abarcan desde la infancia hasta adultos, con iniciativas que combinan la lectura, la creatividad y la socialización. Alberdi recuerda que la oferta comienza ya «desde el primer año de vida, cuando los padres leen poemas y juegos de palabras a sus hijos». Ese contacto temprano con la literatura marca, según la directora, el inicio de un camino que permite después disfrutar de la lectura autónoma. Actualmente, la biblioteca cuenta con seis grupos infantiles hasta los siete años, todos ellos completos. A esta red se suman los programas escolares como Mintzoan kux-kux o Galtzagorri, que facilitan la circulación de libros en euskera entre familias, colegios y la propia biblioteca.

Fomento de la lectura

Para los niños a partir de ocho años y hasta la ESO se desarrolla la iniciativa ‘Alas de papel’, dinamizada por Peru Magdalena, en la que cada mes se trabaja un libro y los participantes realizan actividades creativas vinculadas a la lectura. Todo el material generado se recopila al final del curso en un folleto, lo que permite a los niños ver el fruto de su esfuerzo y reforzar la motivación. En el caso de los adultos, la demanda es tan alta que el club de literatura en castellano se ha quedado sin plazas. «Muy a nuestro pesar, muchas personas se han quedado fuera. Treinta integrantes es el número máximo para asegurar que todos puedan participar en los debates y que haya ejemplares de los libros disponibles para cada uno», lamenta Alberdi. El club en euskera todavía mantiene cuatro plazas libres, mientras que los grupos en francés e inglés continúan abiertos, aunque la biblioteca reconoce que no es fácil encontrar dinamizadores para dar continuidad a estas propuestas.

La directora insiste en que el objetivo es ofrecer grupos de tamaño idóneo para que los debates funcionen y se genere un verdadero intercambio. «A partir de quinto de Primaria aún quedan vacantes, y creemos que es enriquecedor contar con un número ajustado de participantes que permita abrir conversaciones de calidad», subraya. Además de los clubes de lectura, la biblioteca municipal explora nuevas vías de aprendizaje y socialización. Entre ellas se incluye un programa de conversación en idiomas extranjeros y una amplia agenda cultural que incorpora presentaciones de libros y representaciones teatrales. Finalmente, con motivo del Día de las Bibliotecas, el centro acogerá Gabriel Arestiren Ikuskizuna, un homenaje teatral al poeta vasco en el 50 aniversario de su fallecimiento que hacen reafirmar a la biblioteca como referencia cultural en la ciudad.