Markquis Nowell se presentó este jueves en sociedad como nuevo dinamitero del Baskonia a escasos días de que el Olympiacos asome por el Buesa Arena … para dar comienzo a la temporada 2025-26. Se bajó del autobús con apenas un entrenamiento completado, entró en el polideportivo de Lasesarre de Barakaldo y revolucionó la final de la Euskal Kopa.
Una esperanzadora carta de presentación fue la suya, con 14 puntos, 6 asistencias y 18 de valoración. Con sus 172 centímetros de altura pero con un impacto enorme, contribuyó a modelar el primer triunfo azulgrana de una pretemporada que ya toca a su fin. En la visita al vecino bilbaíno, el conjunto de Paolo Galbiati descubrió algunas de sus cartas, dejó constancia de algunas de las virtudes y no pocos contratiempos que le pueden acuciar durante el curso, pero guardó un as infalible en su jugador recién llegado.
Con todas las reservas ante un ensayo de preparación, la realidad es que Nowell inyectó en la escuadra azulgrana algo que apenas había asomado durante la fase de preparación. Rescató el arte del pase, contribuyó a insuflar fluidez al juego de ataque y se esforzó por nutrir a sus interiores, con Diop y Samanic como principales beneficiados. Lo que toda la vida han hecho los buenos bases. Y Nowell apunta a serlo.
Bilbao Basket
Frey (10), Normantas (6), Hilliard (14), Petrasek (4), Hlinason (15) -quinteto inicial-; Jaworski (14), Krampelj (14), Zecevic, Pantzar (12), Sylla (2), Font y Lazarevic.
91
–
95
Baskonia
Forrest (11), Joksimovic (4), Diallo (24), Frisch, Diop (6) -quinteto inicial-; Nowell (14), Villar, Spagnolo (3), Royo (11) y Samanic (22).
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Parciales
22-18, 18-17 (40-35 al descanso), 30-36, 21-24, 91-95 (final) -
Árbitro
Juan Carlos García González, Sergio Manuel y Rubén Sánchez Mohedas. Eliminados por Faltas Diop (M. 31) y Nowell (M. 40). -
Incidencias
Partido disputado en el polideportivo Lasesarre de Barakaldo ante cerca de 2.000 personas. Final de la Euskal Kopa que gana el Baskonia por segundo año consecutivo.
La menuda figura del neoyorkina, pura electricidad condensada, se agigantó en un encuentro en el que el Baskonia logró imponer su agresividad después de un descanso que llegó un minuto y 49 segundos antes de tiempo debido a la rotura de una canasta. El estropicio producido por Diallo tras un mate dejó la estructura desanclada, lo que llevó a acortar un segundo cuarto que mandó a los jugadores al vestuario con un 40-35 a favor de lo bilbaínos. Hasta ese momento, el Baskonia había sido un equipo dominado por un rival más rítmico, asentado en el control del rebote, la cruz azulgrana. Pero llegó el tercer cuarto, y asomó un plantel vitoriano que se acercó a lo que desea Galbiati, un grupo que se retroalimenta con una rotación constante que eleva el grado de agresividad hasta la zona roja de combustión. Ahí se desató Nowell, pero también las transiciones fulminantes de Hamidou Diallo.
Un desenlace magistral
Un parcial de 30-36 en el tercer capítulo colocaba al Baskonia por delante en el marcador (70-71), preparado para intensificar el martilleo en la última entrega. Sin Howard, Sedekerskis, Luwawu-Cabarrot ni Diakite, los azulgranas parecían decididos a no dejar pasar la oportunidad de abrir la cuenta de triunfos en la pretemporada. Ni la torcedura de tobillo de Diallo, el corazón en un puño, frenó a un Baskonia que abrió el foco ante un Bilbao Basket que trataba de sacar partido de Hilliard y de algún exceso de aceleración alavesa. El triple del exbaskonista apretó el duelo (84-86, minuto 38), pero Nowell hizo saltar la banca gracias a una conexión telepática con Samanic, un socio perfecto en el ‘dos por dos’ al que supo encontrar en posiciones claras de anotación. Y de postre, un robo de balón de lo más oportuno y un posterior triple esquinado de factura tan compleja como impecable para liquidar el choque con un 88-93 a 46 segundos del final. Un broche perfecto al debut de la nueva brújula baskonista.