La pretemporada llega a su fin y la competición oficial está a la vuelta de la esquina. Se termina el tiempo de probaturas (que no han salido demasiado bien), y la exigencia y la competitividad feroz se abrirán paso a partir de la semana que viene en el primer partido de la Euroliga en la pista de Hapoel Tel Aviv (18h). No obstante, el Barça aún tiene una prueba para acabar de apuntalarse ante el Hiopos Lleida en el Trofeu Ciutat de Lleida Natural Optics (20h).

Ha estado lejos de ser la pretemporada deseada para iniciar la segunda temporada de Joan Peñarroya al mando del equipo. Una preparación que debía servir para despertar ilusión ha terminado convirtiéndose en decepción y preocupación a partes iguales. Por una parte, el juego del equipo no ha convencido y la gota que colmó el vaso fue la inesperada derrota en fase de grupos de la Lliga Catalana, con un estrepitoso final de partido ante el Joventut de Ricky Rubio. Por otra parte, el técnico azulgrana no ha podido contar con el equipo al completo durante estas semanas de preparación.

Vuelve Brizuela

Pocos jugadores han estado disponibles en todos los compromisos de pretemporada. Hay hombres como Juan Núñez o Tornike Shengelia que solo han participado en un encuentro, o Jan Vesely dos, reapareciendo en Lliga Catalana tras su lesión de larga duración. Pero hay un nombre en concreto que todavía está en blanco: Darío Brizuela. El anotador vasco se lesionó (sobrecarga en el isquiotibial de la pierna derecha) en el último partido del Eurobasket ante Grecia y, tras varias semanas de recuperación, hace pocos días se incorporó al trabajo grupal, por lo que se prevé que se pruebe este viernes en el Espai Fruita Barris Nord.

Hiopos Lleida, en progresión

El Hiopos Lleida tampoco ha tenido una preparación sencilla. Hasta la fecha, ha ganado 2 de los 4 partidos de pretemporada que ha disputado. Se ha mostrado competitivo en todos los partidos y, con el paso de las semanas y la incorporación de los jugadores internacionales, Gerard Encuentra ha ido amoldando su segundo proyecto en Liga Endesa. Lleida afronta una segunda campaña ilusionante en la élite del baloncesto español con un equipo mejorado que, a priori, no debe provocar tanto sufrimiento como el de la temporada pasada.