Jueves, 25 de septiembre 2025, 18:19
La Liga Asobal se ha igualado tanto en los últimos años por debajo del FC Barcelona, que ya nadie concede un milímetro y todos los equipos analizan al máximo los calendarios para no ceder un solo punto cuando no toca. El de este sábado en Huerta del Rey (20:30 horas), amén de jugarse como local, es de los partidos que no puede perdonar el Recoletas Atlético, de ahí el énfasis que ha puesto su técnico David Pisonero en la previa. «Es una jornada muy importante, hemos pasado algo necesario que era el partido del Barça y ahora afrontamos los partidos de casa con mucha inquietud porque estos puntos, es duro decirlo, son muy importantes», apunta, consciente de que el encuentro entraña su dificultad por los problemas que tradicionalmente plantea Guadalajara.
«No se nos da bien, se nos enquista bastante, trabajan muy bien y la derrota del otro día con Alicante es demasiado castigo para lo que merecieron en pista. Espero un partido con ritmo, ellos juegan muy libres y sin cadenas, con libertad, con lo cual es un equipo peligroso. Tenemos más poso que el año pasado, con lo cual nuestra fiabilidad es mejor si somos capaces de correr y hacer goles fáciles. Los centrales son nuevos (Joan Blanco y Gonzalo Velasco), jugadores conocidos con recorrido, y luego el crecimiento de Gorostidi, la veteranía del brasileño Chiuffa, Blanco, Ganuza, Dorado, Catalina o el pivote Diego Vera,… no va a ser fácil porque es un equipo que no nos gusta demasiado, intentaremos que el factor Huerta nos ayude a sumar puntos», admite, desconfiado por un rival que aún no ha sumado puntos tras las derrotas en Logroño (34-30) y ante Alicante (29-35).
«La competitividad está subiendo cada vez más, los dos de Plata suben con toda la intención de quedarse. Cuenca no es capaz de sacar el partido de Caserío, a Torrelavega le cuesta dios y ayuda sacar el partido en Cuenca,… Vamos a estar todos en un periodo corto y la lucha va a ser terrible, por eso es tan importante el partido del sábado», reconode Pisonero, que sigue su particular travesía para acoplar piezas al engranaje del Recoletas. «Nos está costando un poquito acoplar cosas distintas con los dos laterales, algo que teníamos previsto. Vienen de un balonmano distinto, sabemos que lo van a hacer pero también nos dan cosas diferentes. Y luego el centro con Rares nos va a costar, necesitamos que nos dé esa rotación. Si comparamos con las prestaciones de los pivotes del año pasado es evidente que hay diferencias», subraya, explicando que los suyos se encuentran en ese proceso de amoldarse «a cambios defensivos» y «ajustar un balance» que antes salía de manera automática. «En Barcelona, por ejemplo, tuvimos un déficit ahí», admite.
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