Celia Fraile Gil

26/09/2025


Actualizado a las 17:54h.

El 6 de abril de 1943 se publicaba por primera vez ‘El Principito’. Poco después, Antoine Saint-Exupéry fallecía en un accidente aéreo antes de conocer el éxito de su obra, pero su cuento poético y filosófico sigue vendiendo cada año más de 5 millones de ejemplares en todo el mundo.

La cifra da idea de la dimensión que ha adquirido el clásico durante este tiempo. En la memoria colectiva están grabadas las frases -como aquella de «lo esencial es invisible a los ojos»– y la imagen del Principito gracias a los dibujos que el propio Saint-Exupéry creó. Muchas de sus metáforas siguen presentes hoy en día, «pero han surgido nuevas, porque el tiempo y el planeta han cambiado», resalta a ABC Laia Zamarrón, directora literaria de Salamandra I&J -su sello oficial en España desde la primera publicación del libro en nuestro país-.

Por ello, han querido impulsar una reinterpretación contemporánea de este clásico del siglo XX para honrar su legado. No es de extrañar que vértigo sea la palabra que utilizan el escritor superventas Eloy Moreno y el ilustrador David Sierra para definir lo que sintieron cuando les comunicaron la noticia de que habían sido los seleccionados para dar vida al desafío.

El autor de ‘Invisible’ incluso entiende las voces escépticas. «Es normal, yo mismo lo pensé. Evidentemente no es igual, porque es otro libro, pero creo que está hecho con mucho cariño. Y el respaldo de la Fundación Saint-Exupéry es una garantía: si no hubieran estado de acuerdo, no lo habrían aprobado», afirma a ABC.

La Fundación Saint-Exupéry supervisa el legado del autor francés y quiso leer el texto antes de dar su visto bueno al proyecto. «No hubo ninguna duda al respecto», destaca Zamarrón que subraya que ‘El nuevo viaje de El Principito’ cuenta con el aval de su sello.

‘El niño, el topo, el zorro y el caballo’

'El nuevo viaje de El Principito', Eloy Moreno reinterpreta el clásico en clave contemporánea

A lo largo de estos ochenta años ha habido otros Principitos, pero, sin duda, el que ha alcanzado la categoría de heredero espiritual del tierno legado de Saint-Exupéry ha sido ‘El niño, el topo, el zorro y el caballo’, de Charlie Mackesy. Publicada originalmente en 2019 (2020 en España), la historia acumula ya diez millones de lectores y su adaptación a corto de animación ha recibido un premio Bafta y un Oscar. Seis años después, y coincidiendo en el tiempo con ‘El nuevo viaje de El Principito’, Suma lanza este octubre ‘Recuerda siempre. El nió, el topo, el zorro, el caballo y la tormenta’, la continuación de las aventuras de los cuatro protagonistas.

Moreno y Sierra coinciden en que el reto no era inventar algo nuevo desde cero, sino prolongar un diálogo abierto hace más de ochenta años. «Podría haber hecho algo distinto, pero me parecía lógico que, si alguien leía el original y luego el mío, sintiera una continuidad. No quería una ruptura, sino que se pudiera leer casi como si fueran dos capítulos seguidos», señala.

‘El nuevo viaje de El Principito’ se concibe así como una evolución del original. «Quería recuperar los elementos esenciales: la rosa, el cordero, el zorro… aunque transformados. Así, un lector que no haya leído el original puede reconocerlos aquí y, al mismo tiempo, entender de dónde vienen», apunta el escritor.

«El libro arranca con un accidente de aviación, como un guiño a la vida del autor. El aviador se reencuentra con el Principito y juntos recuerdan el primer viaje, pero ahora aparecen temáticas muy actuales: redes sociales, la falsa sabiduría, la felicidad impuesta…», explica Moreno. Las nuevas metáforas de la travesía interpelan directamente al lector de hoy. En el planeta Sabiduría, por ejemplo, Moreno denuncia la tendencia contemporánea a presumir de ignorancia y opinar de todo sin saber de nada.

Sierra respalda esa mirada con un Principito que acusa el paso del tiempo. «Es un poco más mayor, casi adolescente. Las ilustraciones originales son preciosas, pero quizá infantilizan la obra. Yo la leí ya de adulto y estoy convencido de que no es un libro para niños. Así que actualizamos su aspecto gráfico para acercarlo tanto a jóvenes como a adultos», remarca.

Palabras e imágenes se entrelazan para tender un puente entre generaciones: para los lectores que crecieron con el clásico, supone reencontrarse con ese universo; para los jóvenes que se acerquen por primera vez, puede convertirse en su puerta de entrada. «La obra siempre será irremplazable, pero que la Fundación haya validado este libro me hace sentir que hemos hecho un buen trabajo», concluye Moreno.

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