Torería y prestancia la de Manuel Quintana. Buen nivel de los cordobeses en la primera de la feria de Pozoblanco, con una sesión a hombros que resultó interesante y más que prometedora para el toreo de la provincia califal. Brilló Quintana y demostró solvencia el local, con proyección. Tarde de reses con posibles, la que menos, la del cordobés.

Quintana dejó dos medias de capa en un lanceo imposible. El cordobés toreó con empaque ya de salida, mostrándose maduro ante el tercero de la tarde, que fue colaborador. El prometedor novillero lució al someter por bajo, a compás abierto y con cadencia. Le acompañó la estética y la virtud al natural, manejando con dulzura un engaño que acariciaba con armonía y sabiendo emplear para medir distancia y tiempo.

Preciso, franco y firme anduvo hasta el final, evidenciando motivos para seguir su progreso. Propuesta de bella factura en las series, concluyendo con acierto en cada tramo. Estética y con fondo fue su faena, ejecutada con mucha torería. Pinchó antes de volcarse buscando la suerte en lo alto. Cortó un rabo.

El pozoalbense José Antonio de Gracia toreó a la verónica con talla a un novillo que también fue probado en un coqueto quite por Manuel Quintana, flexionando por bajo en el tercio. El novillero local dejó una completa faena, con secuencias ligadas y mostrándose firme. Destacó por su capacidad y concepto, resultando variado y concretando cuando sometía a un novillo pronto que echó la cara arriba en el tramo final. Falló en los dos primeros intentos a recibir, finalizando con empeño en la misma suerte.

Manuel Quintana con su novillo

Manuel Quintana con su novillo

MOLFER

Alejandro González cortó un apéndice al que hizo cuarto, un jabonero al que capoteó hasta sacar del tercio. La faena tomó cuerpo en el ecuador, con más acierto en la distancia y temple. Se mantuvo más sólido y con confianza una vez entendió el recorrido y ajustando la tela. Más efectivo fue en el ocaso.

Solvente y resolutivo se mostró el novillero que abrió plaza, Ekaitz Moreno. El donostiarra anduvo suelto con los trastos, mostrando disposición desde el lanceo, con una larga en el tercio antes de asear con la capa. En el preámbulo del festejo, sorteó con la muleta con ambas manos, intentando ligar a media altura. Fue volteado en una faena con más empeño que sustancia. Tuvo que pasar por la enfermería con magulladuras en la cara.

Álvaro Hernández dejó un capoteo ante el quinto más atropellado y sin ajuste conforme la condición del astado, repetidor y con codicia. Anduvo falto de conexión y menos concreto con la tela ante un enemigo que requirió mando y que metía la cara. Hubo empeño y cerró con manoletinas una faena mejor resuelta con el acero.

El valenciano Hugo Masía se fue a portagayola antes de un capoteo impreciso que casi acaba accidentado en el que cerró plaza. Voluntarioso anduvo con los avivadores, con más empuje que puntería. Con la muleta, algo tardo, dejó intermitentes secuencias mejor encaradas al natural.

Ficha técnica

Coso de Los Llanos, Pozoblanco (Córdoba). Primer festejo de la Feria de Nuestra Señora de Las Mercedes. Un tercio del tendido. Tarde despejada y agradable. Se lidian reses de Zacarías Moreno. Bien presentadas, de juego dispar y con fondo. El mejor, el quinto.

Ekaitz Moreno, de berenjena y plata. Pinchazo y estocada baja (vuelta).

José Antonio de Gracia, de vainilla y azabache. Dos pinchazos y estocada baja (dos orejas).

Manuel Quintana, de blanco y plata. Pinchazo y estocada (dos orejas y rabo).

Alejandro González, de berenjena y azabache. Estocada (oreja).

Álvaro Hernández, de celeste y oro. Estocada (silencio).

Hugo Masía, de eléctrico y oro. Tres pinchazos y estocada y siete descabellos (silencio tras dos avisos).

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