Primero fue un temporal lo que les obligó a volver a puerto, luego tres ataques con drones, que estropearon algunos veleros y ahora un problema mecánico. Está claro que la misión de la Flotilla de la Libertad no está siendo nada fácil. El Family, una de las dos principales embarcaciones, se ha visto obligado a abandonar la misión por un problema en el motor: «De golpe petó, por suerte estábamos cerca de Creta», ha explicado la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau en una entrevista en Aquí Catalunya de SER Catalunya.

Colau ha descartado «en un principio» el sabotaje y atribuye la avería «a un problema técnico» debido a la antigüedad de las embarcaciones: «Pensad que los barcos que tenemos, como cuestan mucho dinero, eran todos de segundo mano y como hemos hecho muchos kilómetros… Por tanto, los mecánicos dicen que entra dentro de las probabilidades que el motor literalmente haya petado», ha señalado. La exalcaldesa, que viajaba en el barco afectado, será reubicada en otra embarcación para poder seguir con la travesía, pero asegura que este nuevo obstáculo «es un golpe emocional».

Ada Colau también se ha referido al buque español que asistirá a la Flotilla y que salió de Cartagena, duda de que llegue a tiempo: «Me he informado por personas que saben de navegación y de momento no lleva su velocidad máxima, va a la mitad. Esto nos preocupa porque si tarda seis días en llegar no nos podrá acompañar porque llegaremos nosotros antes». La Flotilla tenía previsto llegar en tres o cuatro días. La exalcaldesa confía en que la embarcación española acelere el ritmo porque la fragata italiana no le merece demasiada «seguridad»: «Meloni la ha tenido que ofrecer por la presión social, pero ella misma, por otro lado, ha dicho que es pro Israel y que preferiría que la Flotilla dejara de navegar, así que no nos da tanta seguridad».

Grecia se ha unido a Italia y a España y va a enviar también un buque de guerra naval para apoyar en caso de que sea necesario a la Flotilla de la Libertad que está llevando ayuda humanitaria a Gaza.

El abandono del Family es un nuevo escollo para la misión que pretende llevar ayuda humanitaria a Gaza, los problemas mecánicos se han unido a los ataques con drones que ha sufrido desde que salió del puerto de Barcelona a finales de agosto. A pesar de ello, Colau siempre ha manifestado su intención de seguir a bordo del convoy aunque en anteriores intervenciones ha asegurado que «hay miedo» entre la tripulación.