Paula Ostiz, feliz tras su triunfo. (Dirk WAEM | FOKU)
La ciclista de Movistar, apenas cuatro días después de colgarse la medalla de plata en la prueba contrarreloj, ha sido la más fuerte en el duro circuito de Kigali. La plata ha sido para Pegolo y el bronce, para Grossmann.
Ostiz partía como una de las principales favoritas, pero esto no ha sido una carga para la ciclista de Sanduzelai.
La carrera ha salido muy rápida. Cinco vueltas con dos duras subidas al circuito de Kigali para completar 74 kilómetros. Nada más darse el banderazo de salida, han comenzado los movimientos.
Ostiz se ha mostrado en cabeza durante todo el día, bien escoltada por sus compañeras, entre las que se encontraba la ciclista de Laboral Kutxa Irati Aranguren.
Como una acordeón, el pelotón ha ido estirándose durante cada subida para volver a reagruparse después. Sin embargo, el grupo cada vez era más pequeño.
Estrategia cumplida
Aranguren ha cedido en el penúltimo giro, con Ostiz bien situada en un grupo de apenas 15 unidades.
Todo por decidirse en la última vuelta. Ostiz ya había avisado de que se debían guardar fuerzas para el final. Y ha cumplido la estrategia, sin moverse hasta el instante decisivo.
A dos kilómetros de meta, el repecho final se ha lanzado desde abajo, con Ostiz siempre en cabeza. Ahí se ha hecho la selección final. Sidney, Swiarenga, Anja Grossmann, Chantal Pegolo y Giada Silo se lo han jugado con Ostiz al sprint.
La de Sanduzelai se ha impuesto con claridad. Uno de Los mayores logros del ciclismo vasco en años.