Una novia que se casa en manoletinas plateadas, sean totalmente planas o de tacón cómodo, tiene toda nuestra atención ya de entrada. Así nos sucedió al contemplar las imágenes de la boda de Lucía Entrecanales y Laszlo Bene en el hospital de Tavera de Toledo. Todo el look nos interesaba, por supuesto, pero ese calzado se ganó un lugar especial en nuestro corazón desde el minuto uno. Porque vestidos de novia hay muchos, pero detalles que los hagan especiales, no tantos. Y la elección de Lucía está plagada de guiños que dan carácter y personalidad a su opción nupcial. Empezando por la manera de llevarse el velo a su terreno y pasando por las joyas hasta llegar al calzado. Sin perder de vista el propio vestido, por supuesto.

La novia, Lucia Entrecanales, llegando a la ceremonia del brazo de su padre.© 797/DAVID/CORDKNPRESS / Cordon Press
Esa fantasía de volantes de tul que ha elegido la novia es una de esas piezas que jamás pasarían desapercibidas, y que podría tener una preciosa segunda vida como vestido de noche. Lo mismo sucede con sus Mary Janes en plata, a las que auguramos decenas de planes de fiesta. Con estas dos ideas ya podemos darnos cuenta del acierto de Lucía al elegir piezas que la acompañarán en el día más especial de su vida y que sobrevivirán después para recordarlo con todo el cariño del mundo cuando vuelva a llevarlas en una jornada cualquiera.

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