El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, compareció el pasado viernes en la Asamblea General de la ONU y, además de sus polémicas palabras sobre la guerra en Palestina y otras tantas barbaridades, se ha comentado muchísimo una escena que las cámaras han captado antes de que pronunciara su discurso.

Una decena de delegados de diversos países que acudieron a la cumbre se levantaron de sus asientos y se marcharon de la sala en señal de protesta, aunque no impidió que el líder israelí pronunciara su discurso igualmente. Otros asistentes aplaudieron la iniciativa de los delegados, a la vez que otros tantos abuchearon la entrada de Netanyahu.

Entre otras tantas frases, el líder israelí pronunció que «estamos haciendo todo lo contrario a un genocidio, ningún ejército avisa de que va a atacar cuando ellos sí lo hacen»

El portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, Gabriel Rufián, probablemente haya pronunciado una de las frases más potentes que hayan salido de él. Es por eso que ha acumulado casi medio millón de visualizaciones y más de 17.000 ‘me gustas’ en un tuit de la red social X en apenas 24 horas.

Rufián lo tiene muy claro: «O este asesino acaba en la Corte Penal Internacional o el mundo se irá al carajo». Una frase breve, pero demoledora, que remarca muy bien su opinión al respecto, pues siempre ha defendido al pueblo Palestino y ha denunciado el «genocidio» que se está cometiendo en Gaza.

Han sido más de mil comentarios y citas a las palabras del político: «Miles de gracias a todos los que se han levantado e ido y mi máximo desprecio y profundo asco a los que se han quedado«. De hecho, la mayoría de respuestas han centrado el punto de mira en los delegados que sí se han quedado a escuchar el discurso.