La comedia española está plagada de muchos actores de nivel y también de mentes de mucho oficio y creatividad. Muchas, sin embargo, se adscriben a fórmulas muy vistas, en ocasiones tirando de chistes o planteamientos que se aproximan a lo casposo, y no aprovechan de todo una cotidianeidad como la nuestra que da tanto para llorar como para reír sin parar.
Por eso en principio no esperaba nada de una serie como Poquita fe, pero al empezarla me fui dando cuenta de que me lo estaba dando todo. Raúl Cimas y Esperanza Pedreño protagonizan uno de los desbordes de ingenio y montaje más fabulosos de la comedia reciente para exhibir de la manera más graciosa las realidades más grises.
Berta y Jose Ramón llevan tanto tiempo juntos que hasta parecen un poco iguales. Les va bien, o no les va mal. Pero ahí siguen. Ella trabaja cuidando niños en una guardería y él es vigilante jurado. Intentan vivir su vida lo mejor que pueden.
El ruido que rodea a Berta y a José Ramón lo provocan sus suegros que son gente bastante convencional cuya continua presencia toca aguantar, la hermana de Berta que es la favorita de la familia, la madre de José Ramón que es un alma libre aunque agotadora, el despreciable vecino que vive pared con pared, los compañeros de trabajo, los del bar, los vecinos, los amigos de los suegros, los amigos de la cuñada, los amigos de los amigos…
‘Poquita fe’: una vida gris
El fabuloso trabajo de Pepón Montero y de Juan Maidagán hace que describir las situaciones más corrientes y carentes de emociones sea todo un torrente de diversión, tirando de un formato de falso documental donde una escena cualquiera es analizada por sus protagonistas y hasta por terceras personas no involucradas. Esa manera de comentar la jugada añade absurdo e ingenio a buenas exhibiciones de talento cómico costumbrista.
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En sus píldoras cortísimas logró algo que no podías parar de ver en ningún momento. Tan adictivo como fugaz, haciendo que la espera de dos años se haya hecho especialmente larga. Pero ahora que su segunda temporada ya se ha estrenado no puedo esperar para ver las aventuras menos épocas pero más desternillantes de la mejor-peor pareja de la ficción de los últimos años.
Puedes ver Poquita fe en Movistar+.
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