Desde el día que se estrenó ‘First Dates’ en Cuatro, el programa ha dejado grandes momentos para los telespectadores con historias peculiares y extrañas, aunque no sucede en todas las citas. Sin embargo, el principal motivo del formato es que las personas que acuden al restaurante encuentren el amor, pero no todas las veces ocurre.

El formato está presentado por Carlos Sobera. Se estrenó en 2016, y tanto ha sido el éxito desde el primer día que se emitió que ha sido proclamado como un programa de referencia de Cuatro. Los amantes del programa pueden disfrutarlo de lunes a viernes a las 21:05 horas.

‘First Dates’ junta a parejas en una cita a ciegas, que tienen la clara intención de encontrar a su media naranja. Estos concursantes mantendrán una conversación durante una cena en la que se irán conociendo poco a poco y verán si realmente son compatibles o no. Al final del encuentro, decidirán si quieren seguir conociéndose alejados de las cámaras o prefieren no volver a mantener el contacto nunca más.

En el episodio de este viernes, la cita consistía en dos jóvenes, Marina y Álvaro con gustos parecidos y con mucho espectáculo por ofrecer. El chico, de 24 años, llegaba desde Málaga a ‘First Dates’ en busca del amor. Es criminólogo y está opositando para ser policía nacional. Álvaro contaba que su afición es hacer deporte, aunque también cree que es muy importante descansar. El objetivo, lo tenía claro: encontrar a una chica con la que compartir aficiones.

La chica, Marina, de 23 años, llegaba desde Sevilla al restaurante y admitía que ella se apunta a todos los planes, sea lo que sea. Marina le llamó mucho la atención a Álvaro y a ella le pasó lo mismo.

Una conversación subida de tono…

Ya en la cena, ambos comenzaron a conocerse un poco más y descubrieron que a los dos les encanta el deporte, en concreto, ir al gimnasio. En un momento dado de la conversación, Álvaro le confesó a Marina algo y ella estalló a carcajadas: »Me estoy dedicando a abrirme de piernas», él se dio cuenta de sus palabras y se rió también: »Suena muy guarro».

Los dos se lanzaron a hablar de la importancia del sexo en las relaciones y ella desveló que le da un 85 por ciento de importancia, pero él no estaba de acuerdo: »Yo no le doy tanta, le doy un 60 por ciento, el sexo está sobrevalorado», luego ella confesó lo que le gustaría: »Yo le besaría, creo que puede llegar a besar muy bien y me puede llegar a gustar mucho».

La decisión final

Después de la cena, los solteros se fueron a cantar karaoke y Marina se sorprendió: »Canta mejor de lo que me esperaba. Álvaro, por su parte, aceptó una segunda cita: »Me ha parecido una chica súper interesante y quiero descubrir más cosas de ella», Marina también: »Tendría una segunda y una tercera cita. Me ha gustado mucho físicamente y la forma de ser que tiene. Me ha parecido interesante y maduro y que tiene las cosas claras», concluían.