El Partido Popular celebró este sábado, en la discreción del restaurante el Palacete Rural La Seda, en plena huerta de Murcia, la cumbre donde el … presidente de la formación, Alberto Núñez Feijóo, detalló a sus barones autonómicos, en una reunión que se celebró a puerta cerrada, la hoja de ruta de la política de la formación para los próximos meses, que consolida el endurecimiento de su discurso antimigratorio.
La capital del Segura acoge este fin de semana un intenso encuentro del partido para elaborar un plan de acción coordinada a través de los gobiernos autonómicos en las once comunidades, más las ciudades de Ceuta y Melilla, donde los populares ostentan el poder, con el fin de hacer frente al Ejecutivo de Pedro Sánchez y frenar el ascenso de Vox como competidor por la derecha. Para ello, según señaló el secretario general del PP, Miguel Tellado, en unas declaraciones difundidas por el partido, la formación apuesta por primera vez por limitar el acceso de los migrantes a prestaciones sociales para evitar que se conviertan en lo que consideró «un efecto llamada a la ilegalidad». Otras líneas de la estrategia pasan por elaborar propuestas en materia de transporte e infraestructuras y reforzar la protección de las mujeres víctimas de violencia de género, tras los problemas que ha sufrido el sistema de pulseras antimaltrato.
La mayor parte de los presidentes autonómicos llegaron a la cita en el restaurante murciano sobre las diez de la mañana, procedentes del hotel Siete Coronas de la ciudad, a bordo de un autobús en el que también viajaba Núñez Feijóo. El líder popular, que bajó del autocar acompañado por el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, y seguido a poca distancia del presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ya adelantó, antes de entrar, que la jornada les depararía «mucho trabajo». No obstante, esta se alargó durante horas con el fin de abordar distintos asuntos de la línea política popular.
También llegaron en el mismo vehículo, entre otros, el presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón; el de Galicia, Alfonso Rueda; el de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga; el coordinador de política autonómica, Elías Bendodo; y el secretario general, Miguel Tellado.
Pocos minutos después se sumó el presidente de Aragón, Jorge Azcón, que optó por desplazarse al lugar en su coche oficial. Quien no apareció a primera hora fue Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad de Madrid, que no pernoctó en Murcia en la noche del viernes y que anunció al partido que llegaría más tarde a la reunión.
De izquierda a derecha: Miguel Marín, Alfonso Rueda, María José Sáenz, Isabel Díaz Ayuso, María Guardiola, Fernando López Miras, Carlos Mazón, Alberto Núñez Feijóo, Jorge Azcón, Juanma Moreno, Marga Prohens, Gonzalo Capellán, Manuel Domínguez, Alfonso Fernández Mañueco y Alejandro Ramírez.
PP
En la reunión, la dirección del partido avanzó las líneas maestras en materias que considera capitales de cara a impulsar la imagen del PP como alternativa al Gobierno y para contrarrestar el ascenso que en las últimas encuestas viene mostrando Vox.
Dentro de estos temas, la cuestión migratoria ocupó un lugar preponderante, con una postura más dura y cercana a los postulados que Vox, que en los últimos meses han tenido sonados ecos en la Región de Murcia. El partido de Abascal ha presumido de haber iniciado en la Comunidad el camino, que pretende extender a otras comunidades, para cerrar los centros que acogen a menores extranjeros no acompañados, después de haber firmado con el PP regional el compromiso de destinar a otros usos las instalaciones en la pedanía murciana de Santa Cruz en el acuerdo de Presupuestos de 2025.
«El PP va a ofrecer a los españoles el plan que merecen para que se recupere el orden y la ley, para que se protejan nuestras fronteras y para luchar contra las mafias», señaló Tellado, que también subrayó que apostarán por expulsar «a quienes vienen a delinquir», y por endurecer el acceso de los extranjeros al Ingreso Mínimo Vital, una ayuda que, según dijo, «nació para proteger a quien lo necesita de verdad, no para convertirse en efecto llamada».
El secretario general del PP también exigió la dimisión de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, por los fallos en el cambio de proveedor del servicio de pulseras antimaltrato y «las reducciones de condenas a más de 1.200 agresores sexuales» por la ley del ‘solo sí es sí’. Y puso el acento en la necesidad de mejorar el transporte público, para lo que anunció que el partido trabaja en «un plan de contingencia para el servicio ferroviario» y «un plan nacional de infraestructuras de movilidad para recuperar la inversión perdida en estos años sin Presupuestos».
PP
Críticas de PSOEy Podemos
La portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea Regional, Carmina Fernández, consideró «una provocación» que el PP«venga a hablar de inmigración a la Región de Murcia, que es el laboratorio de las políticas de la ultraderecha» y tildó de «circo político» la cumbre.
Por otra parte, la diputada de Podemos, María Marín, que definió como «aquelarre racista» la cumbre del PP, mostró su preocupación por que «Feijóo reúna a su dirección aquí para competir con Vox en xenofobia», y acusó al partido de «utilizar a los inmigrantes de chivo expiatorio» para desviar la atención de «los verdaderos problemas» de los ciudadanos, como la vivienda, las listas de espera de la sanidad o «el abandono de la educación pública».
El PP celebra en la mañana de este domingo, en el Teatro Circo de Murcia, un acto en el que está prevista la comparecencia de Feijóo, que previsiblemente dará nuevos detalles sobre lo acordado en la reunión.