«Estoy muy emocionado por mis jugadores y orgulloso por la pasión y el buen juego que han puesto de manifiesto en todo momento, pero todavía no hemos terminado el trabajo. No hay que lanzar las campanas al vuelo y celebrar la victoria antes … de conseguir los 14,5 puntos que la otorgan», declaró Luke Donald abrumado por la enorme diferencia de siete puntos con la que sus huestes afrontan la última jornada.

El marcador completamente en azul es un sueño que tienen los aficionados europeos cada vez que se enfrentan a los Estados Unidos. Esto significa que van ganando sus partidos y que mantienen el color rojo de sus rivales fuera del electrónico. Pero la decepción que se fue apoderando de los jugadores locales al ver que la pantalla no cambiaba de tono hasta bien avanzada la jornada no fue bien asumida por un público que optó por increpar a sus rivales olvidando los buenos modales que deben imperar en un campo de golf. Incluso Justin Thomas debía pedir calma cada vez que McIlroy iba a golpear su bola, pues el norirlandés era el principal objeto de sus pitidos. Pero los pupilos de Luke Donald no perdieron la compostura y fueron dominando sus choques con calma y buen juego.

Los primeros en cerrar su punto fueron los ingleses Fleetwood y Rose, que ganaron por (3 y 2) a Scheffler y DeChambeau en un duelo que se calentó por un incidente entre el ‘caddy’ de Bryson y Justin, que afortunadamente se saldó con deportividad. Después fueron Rory y Lowry los que sumaron ante Thomas y Young (2 arriba) para llegar a un sonrojante parcial de (3,5-10.5) para los locales en ese punto.

El tercer dúo continental volvía a reunir a Jon Rahm con Straka en un ‘fourball’ pero, aunque ambos confirmaron su buena sintonía y efectividad durante 16 hoyos ante Spaun y Schauffele, al final terminaron mordiendo el polvo. J. J demostró por qué ganó el Open USA y fue el único capaz de ganar al español que, pese a todo, confirmó su posición de líder natural de un equipo que hoy podría ganar la copa en el tercer partido de la última ronda (necesita sumar tres de los doce puntos que hay en juego). También llegaron al ˙último hoyo Hatton y Fitzpatrick frente a Burns y Cantlay, pero supieron sufrir para levantar un duelo que tuvieron perdido durante buena parte de la tarde. Lucharon hasta el último golpe y, merced a unos postreros tiros magistrales de ambos británicos se llevaron un tanto que dejó la Ryder casi vista para sentencia antes de la ronda dominical.

Nueva paliza en ‘foursomes’

Si por la tarde las emociones fueron intensas, por la mañana no lo fueron menos. Por un lado, McIlroy y Fleetwood se impusieron con contundencia (3 y 2) a Morikawa y English; luego, los inseparables Jon y Tyrrell lo hicieron ante Xander y Cantlay. El momento que provocó el éxtasis matutino lo protagonizó el jugador español en el hoyo 8, cuando su bola fue a alojarse en el ‘rough’ del ‘bunker’ de ‘green’. El vasco contaba con un ‘stance’ imposible, con los pies en la arena y la bola por encima de las rodillas, pero realizó un ‘chip’ magistral desde quince metros que dio con la bola en la cazoleta y levantó incluso al público rival de sus asientos.

Acciones como esta son las que ponen de manifiesto la enorme conexión que existe entre los jugadores del viejo continente puesto que la escuadra al completo se contagió de su energía, mientras que los norteamericanos solo podían intentar contar la sangría que estaban sufriendo. A la postre, Rahm consiguió un récord de leyenda a sus treinta años: lograr seis victorias en los seis choques disputados bajo esta modalidad de golpes alternos.

Por parte de los estadounidenses, el único punto que lograron arañar lo firmó de forma contundente el dúo DeChambeau y Young. El triunfo por 4 y 2 ante Fitzpatrick y Aberg apenas sirvió para que el público asistente vibrara puntualmente con los ademanes de Bryson, quien disfruta incendiando a la galería, como se vio en el mencionado incidente con Rose.

Segunda jornada (2-6)

  • Bryson DeChambeau y Cameron Young ganan a Matt Fitzpatrick y Ludvig Aberg (4 y 2)

  • Rory McIlroy y Tommy Fleetwood ganan a Collin Morikawa y Harris English (3 y 2)

  • Jon Rahm y Tyrrell Hatton ganan a Xander Schauffele y Patrick Cantlay (3 y 2)

  • Robert MacIntyre y Viktor Hovland ganan a Russell Henley y Scottie Scheffler (1 arriba)

  • Rory McIlroy y Shane Lowry ganan a Justin Thomas y Cameron Young (2 arriba)

  • Tommy Fleetwood y Justin Rose ganan a Scottie Scheffler y Bryson DeChambeau (3 y 2)

  • J.J. Spaun y Xander Schauffele ganan a Jon Rahm y Sepp Straka (1 arriba)

  • Tyrrell Hatton y Matt Fitzpatrick ganan a Sam Burns y Patrick Cantlay (1 arriba)