El PP da un acelerón decisivo en la lucha contra la inmigración ilegal, el «gran debate» sobre el que se sostiene eminentemente la batalla por el voto en la derecha. Alberto Núñez Feijóo ha alumbrado junto a los 11 presidentes autonómicos del partido la ‘Declaración de Murcia’, una hoja de ruta con la que los barones del PP trasladan una potente imagen de unidad y con la que aparcan sus «matices» para avalar una serie de principios y compromisos en materias concretas. En este caso, el ‘encierro’ de trabajo del fin de semana ha tenido una cuestión prioritaria: el endurecimiento de la política migratoria del Partido Popular.
Feijóo ha contrapuesto su plan migratorio al que agitan desde «los extremos», en alusión tanto a Sánchez como a Abascal. «Dar sentido a España es defender nuestra identidad», lanzó, ante una sala abarrotada del Teatro Circo de Murcia, y en presencia de los presidentes autonómicos del partido. «La gente quiere seguridad en nuestras calles y en nuestras fronteras. Y eso no pueden hacerlo ni quienes han ocasionado este desastre ni quienes tuvieron la oportunidad de transformar algo cuando estaban en los gobiernos. No pueden hacerlo quienes han construido una pinza para intentar volarlo todo«, censuró.
El presidente del PP comenzó su intervención exigiendo a los barones del partido actuar desde «la unidad» y deshacer los intentos, a derecha e izquierda, de «enfrentar a los españoles»https://www.elconfidencial.com/espana/2025-09-28/feijoo-consuma-la-linea-dura-del-pp-con-la-inmigracion-frente-a-la_4217733/.»Todos los días el objetivo es dividirnos, pero aquí nos tienen, unidos (…). Estamos de pie y no tenemos miedo«, apuntó, un discurso con tintes electoralistas y en el que quiso plantear un camino «alternativo» al que representan PSOE y Vox. Génova lleva meses con estudios y encuestas en la mano que apuntan a que el de la inmigración «es el gran desafío», un factor electoral clave ante el ciclo electoral que comenzará por Castilla y León y Andalucía.
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Aunque la dirección del PP ha detectado que el debate migratorio también mueve al electorado de izquierdas, la gran batalla sobre esta cuestión se sitúa a su derecha. La tendencia al alza de fuerzas como Vox a nivel nacional o de Aliança Catalana en Cataluña preocupa en el primer partido de la oposición. Y los de Feijóo quieren separarse de los postulados «xenófobos» de los ultraconservadores, pero demostrando contundencia en sus posicionamientos.
«Cada inmigrante es una persona con una dignidad. Tienen derechos y deberes. Y ni es una víctima como dice el PSOE ni es un delincuente por defecto como dice Vox. No es verdad. Ninguno de los dos extremos es verdad. Ni regularizarlos a todos, ni echarlos a todos al mar«, arremetió. Feijóo expuso los ejes sobre los que versará su plan migratorio —estará listo en octubre— que lleva meses elaborando en colaboración con expertos ajenos al partido, y en el que imprimirá la nueva ‘línea dura’ de la formación en el mismo carril que muchos países comunitarios, independientemente de su signo político.
En el catálogo se incluirá la novedad de impulsar un «visado por puntos», en línea con países como Canadá, Australia o Reino Unido, para «facilitar que se prime la entrada de quien quiere trabajar en los sectores donde hace falta mano de obra», de los que «conocen mejor nuestra cultura», y de aquellos que tienen «mayor capacidad de integración»https://www.elconfidencial.com/espana/2025-09-28/feijoo-consuma-la-linea-dura-del-pp-con-la-inmigracion-frente-a-la_4217733/.»No tendrán ese visado las personas que vengan de países que no se comprometen a mantener el orden» dentro de nuestras fronteras.
Se trata de una de las medidas de la «discriminación positiva» que propone Feijóo para primar la inmigración hispana por encima de la procedente de países africanos, una bandera que bebe de la influencia de Isabel Díaz Ayuso, volcada desde hace años en la comunidad latinoamericana. Además, el líder del PP detalló la limitación de los subsidios y prestaciones a los inmigrantes ilegales. En concreto, se comprometió a acotar la recepción del Ingreso Mínimo Vital (IMV) a los inmigrantes que no hayan cotizado en España y que no tengan permiso legal de residencia. «Los que trabajan, todos los derechos. Los que vienen a vivir de los que trabajan, no puede ser».
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Feijóo exhibió el catálogo pactado con los barones del PP este fin de semana. Expuso la necesidad de «controlar nuestras fronteras», y el «derecho a decidir» del Estado sobre «quién entra en nuestro país y con qué condiciones». Defendió la «tolerancia cero con el delito», y se compromete a expulsar automáticamente a aquellos migrantes, con papeles o sin ellos, que «cometan delitos graves» o tengan múltiples faltas leve. «Si no cumplen con la ley, se irán», afianzó.
El líder del PP no se ahorró órdagos velados a Vox. «España se desgarra si se tira desde los extremos. España necesita que la cosamos entre todos, y el Partido Popular lo va a hacer. No valen agitadores. Necesitamos responsables», arremetió.
Aunque el eje es el de la inmigración, el decálogo de la Declaración de Murcia incluye otros compromisos en materia de infraestructuras, vivienda o impuestos. En el primer apartado, Feijóo se comprometió a recuperar las indemnizaciones por los retrasos del AVE si logra llegar al Gobierno, y anunció el impulso de un Plan Nacional de Infraestructuras. Trazó, de nuevo, la batalla contra la okupación ilegal como una de las líneas maestras de su programa de vivienda, así como una nueva política de agua para incentivar los trasvases entre comunidades. También prometió menos impuestos y burocracia para agricultores y ganaderos.
Pide a los barones del PP aparcar las diferencias
Los 11 presidentes autonómicos del PP, además de los representantes de Canarias, Melilla y Ceuta, acudieron al encuentro en Murcia el pasado viernes tras una semana de nuevo marcada por las diferencias discursivas en cuestiones como el conflicto de Gaza o el propio giro migratorio del partido que, como publicó El Confidencial, despierta recelos en algunas provincias. En lo que se refiere a la relación con Israel, existen desavenencias claras entre los barones que tildan de «genocidio» la masacre en la Franja y la línea de Isabel Díaz Ayuso, que evita la condena a los ataques de Netanyahu. Y en una vía intermedia se posiciona Génova.
#EnDirecto | Feijóo: «Un inmigrante no es una víctima que no es dueña de sus actos como afirma el PSOE ni es un delincuente por defecto como dice Vox. Ninguno de los dos extremos es verdad» pic.twitter.com/BQWUmcUwUY
— Europa Press (@europapress) September 28, 2025
Feijóo reconoció públicamente los «matices» y los «acentos internos», pero defendió que existe un «rumbo común». «Yo no soy ningún déspota, no me dedico a hacer purgas. Pero estos señores —dijo, señalando a sus líderes territoriales— no son un LoroPark. Para LoroPark ya está el Gobierno». Recordó a los suyos, no obstante, que el objetivo de sus rivales es «dividirnos», y les exigió que no dejasen que les dividiesen con cuestiones que «buscan enfrentar», en alusión, por ejemplo, al debate sobre Israel. «No estamos aquí para meter humo y que no se vea lo que hay detrás», defendió.
El líder del PP dejó para el final su reacción al episodio de este sábado, en que Begoña Gómez plantó al juez Juan Carlos Peinado ante su nuevo cara a cara, después de que el magistrado informase que su futuro juicio lo despacharía un jurado popular. «Quien nada tiene que ocultar, no se esconde», espetó, al tiempo que lanzó una advertencia. El que «va a acabar mal», dijo, será el propio Pedro Sánchez. «No tengo ninguna duda», zanjó.