Ramón Suárez Cueto tiene 63 años, es de Gijón y allí reside, en un piso tutelado; es artista y forma parte de Colectivo Berde. Con él, otros 16 artistas, con diversidad funcional, que semanalmente se reúnen en Laboral Centro de Arte para dar rienda suelta a su creatividad. Otras veces se encuentran en el Jardín Botánico, en la misma ciudad, y últimamente, a veces, en la Factoría Cultural de Avilés. Ayer estrenaron un nuevo espacio, el de la Fábrica de Armas de La Vega, en Oviedo. Con ellos comenzaron los talleres de arte que la Fundación Princesa de Asturias ha organizado este otoño en torno a los ganadores de la última edición de sus premios.

Ramón Suárez, como sus compañeros, intervino con sus dibujos un autorretrato de Graciela Iturbide, la galardonada en Artes. «Me dan unas láminas para pintar por encima, se lijan, van a la impresora y pintamos encima», resumió Ramón la dinámica dirigida por Verónica G. Ardura y Alfonso Martín, los dos artistas que coordinan el proyecto. Se han inspirado, contaban ayer, en la forma de trabajar de la fotógrafa mexicana y han tomado como lema «Sembraré pájaros», unas palabras de la fotógrafa mexicana, que un día soñó que «sembraba pájaros». Eligieron un autorretrato de Iturbide, lo fragmentaron y dieron a cada uno de los artistas de Colectivo Berde uno o varios de esos fragmentos, para que lo modificaran a su antojo.

El taller «Sembrando pájaros» de la Fábrica de La Vega.  | MARIO CANTELI

El taller «Sembrando pájaros» de la Fábrica de La Vega. / MARIO CANTELI

En los que le tocaron a Ramón Suárez él dibujó un paisaje urbano y un tren. A él lo que le interesa, contó, es «expresarse» y le gusta hacerlo con originalidad: «No suelo copiar». Inquieto, antes de las artes plásticas experimentó con la cerámica y se inscribió en un taller de cine.

Ese puzle gigante en el que Colectivo Berde ha transformado el retrato de Graciela Iturbide adoptará la forma de un enorme mural y se expondrá en La Vega durante la Semana de los Premios. A sus autores les haría ilusión que lo viera la fotógrafa y, por qué no, también la Princesa de Asturias, y quizás poder mostrárselo ellos mismos.

Verónica G. Ardura y Alfonso Martín han planteado este experimento creativo como «un semillero». Lo han encarado pensando en «cómo trabaja Graciela Iturbide y haciéndole un homenaje». Se trata, dicen, de «crear un imaginario nuevo a partir de la semilla gráfica que ella plantó». Ellos, Verónica y Alfonso, han realizado un trabajo previo sobre la obra y la personalidad artística de Iturbide; los artistas «trabajan con la sorpresa, como ella».

Ramón Suárez, en el centro, y José Ruiz.

Ramón Suárez, en el centro, y José Ruiz.

Acompañándolos está Mari Sol Álvarez, la fundadora de Colectivo Berde. El equipo técnico de la asociación está formado por tres personas y cuentan con varios voluntarios, que «les regalan su tiempo». La iniciativa arrancó en el año 2022, con el taller de cine del que hablaba Ramón Suárez, y ha ido creciendo, hasta llegar aquí. «Para nosotros es un orgullo tremendo esta colaboración con los premios ‘Princesa de Asturias’», agradece Mari Sol.

Cuatro premios, cuatro obras

«Sembraré pájaros», dedicado a Graciela Iturbide, es el primero de los talleres de creación colectiva «Premios en obras» que ha organizado la Fundación Princesa de Asturias este año. Habrá otros tres y de cada uno saldrá una obra de arte que se expondrá en La Vega en los días previos a la ceremonia de entrega de los galardones. Estarán dedicadas al sociólogo Douglas Massey, premio en Ciencias Sociales –con Toño Velasco coordinando a artistas inmigrantes residentes en Asturias–; al Museo Nacional de Antropología de México, premio de la Concordia –con Pablo de Lillo y un grupo de niños– y a Byung-Chul Han, Comunicación y Humanidades –con una obra intergeneracional sobre el enfieltrado de lana de oveja xalda realizada bajo la dirección de Irene Trapote–.

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