Teresa Porras, concejala de la Cruz de Humilladero y de Servicios Operativos, se ha defendido de las críticas vecinales por la nueva escultura de la barriada de Los Corazones, que sustituirá a la original en la rotonda de la plaza de Los Corazones, y ha subrayado que mantener la escultura original «nunca se ha votado».
La concejala respondió de esta manera a las críticas vertidas esta semana por la nueva Asociación de Vecinos Corazones del Carmen y declaró a La Opinión que, dado que la escultura de los dos corazones entrelazados, símbolo del barrio, «estaba podrida», el Consistorio optó por plantear en una consulta dos alternativas, para que fueran votadas por los vecinos.
Sin embargo, precisó, ninguna de las dos opciones planteadas recibió suficiente respaldo. En cualquier, recalcó, «nunca se votó» recuperar la escultura original.
Las dos opciones a votación de la nueva escultura para la rotonda de Los Corazones. / La Opinión
Descartadas las dos opciones por el insuficiente respaldo, Teresa Porras explicó a este diario que el Consistorio presentó una tercera alternativa a la Asociación de Vecinos de las 320 viviendas, que dio su visto bueno y es la que finalmente se instalará.
«Todo eso se aprobó en el año 2023», subrayó la concejala de la Cruz de Humilladero, que recalcó que, por tanto, la decisión es anterior al nacimiento de la Asociación de Vecinos Corazones del Carmen, que ahora mismo se encuentra en proceso de constitución.
Corazones del Carmen
Como informó La Opinión, las declaraciones de Teresa Porras responden a una nota de prensa y posteriores declaraciones de la Asociación de Vecinos Corazones del Carmen, que reclama que se restaure o, si su estado no lo permite, se replique la escultura original, donada hace más de 40 años por un vecino ya fallecido.
Como explicó a este diario el responsable, José Rivero, en uno de los bloques del barrio, a propuesta de una vecina se votó como tercera opción el recuperar la escultura original, una propuesta que contó con el 100 por 100 de los votos del bloque. «Queremos dos corazones entrelazados, que para eso es el nombre del barrio: Los Corazones», pidió.
La escultura de Los Corazones, en 2001. / Jesús Martínez
Una de las quejas de la asociación de vecinos es que el modelo elegido coincide con un modelo en cartulina, idéntico a una manualidad infantil que circula en internet con el título de ‘El Oso Traposo te enseña a hacer un bonito corazón de papel en 3D’.
Como trasladó el presidente vecinal, «mucha gente del barrio nos sentimos ofendidos porque pretenden reírse de nuestra historia y de nuestra identidad», porque lo que pidió al Ayuntamiento «que reconsidere su postura y pregunte a los vecinos qué es lo que queremos».