En el París de los años 20 del siglo pasado Pablo Picasso presentaba al escultor Apel·les Fenosa (Barcelona, 1899-París, 1988) y al poeta y dramaturgo Jean Cocteau (Francia, 1889-1963). Fue durante el primer exilio del escultor y ambos artistas forjaron una amistad perdurable en el tiempo que sobrevivió a guerras, éxitos y penurias en un contexto político convulso, pero excepcional a nivel artístico.
Esta complicidad, que se extendió a otros creadores de su tiempo, se recoge en la exposición Entre Cocteau i Fenosa. Le Cercle Lumineux 1920-1960, comisariada por la Directora de la Fundació Apel·les Fenosa, Nekane Aramburu, y que se puede visitar en el Museu Apel·les Fenosa de El Vendrell hasta el 12 de abril de 2026. La muestra cuenta con la colaboración del Museo Cocteau en Menton (Francia), de la Sucesión Cocteau, así como de los Archives Chanel.
Destello
Le Cercle Lumineux está compuesta por esculturas, dibujos, audiovisuales y vasta documentación que atesoran un vínculo por siempre imperecedero entre personalidades como la diseñadora Coco Chanel; el actor Jean Marais; el compositor Francis Poulenc; la escritora, pintora y mecenas Marie-Laure de Noailles; la reina intelectual y artística de la Belle Époque Misia Sert; la pintora, fotógrafa y escultora Dora Maar; Salvador Dalí y Pablo Picasso, entre otros. Un círculo luminoso. Sin embargo, «no luminoso por el glamour, sino porque se querían y se apoyaban, sentimientos que trascendían a guerras y sufrimiento», asevera Aramburu, quien explica algunos elementos en común que ayudan a entender al grupo.
Tête de Jean Marais, 1939.Collection Catherine et Vincent Bourgeot
«Artísticamente, su interés por los bustos. Como una especie de pacto con la muerte, se hacían bustos y dibujos porque a todos les rodeaba el miedo a morir, en aquel período de entreguerras». En este sentido, la pieza estrella es la de Jean Marais, que hasta el momento no había sido expuesta. «Marais la tuvo en casa hasta que murió, después salió a subasta y la compraron unos coleccionistas franceses. Fenosa realizó el busto cuando vivía con él y Cocteau en la place de la Madeleine, en 1939, año en que volvió de la Guerra Civil española. Es un busto clásico, grecolatino, evocando al actor cuando representó a Edipo Rey con vestuario de Coco Chanel. La diseñadora colaboraba con ellos, concretamente con Cocteau en tres obras de teatro», señala la comisaria.
La huella de Chanel
De hecho, en una de las fotografías de Le Cercle Lumineux aparece Apel·les Fenosa elaborando el busto de Chanel, una relación que se estrechó en 1939, cuando trabajaron juntos en el surrealista Ballet Bacchanale de Dalí. Una conexión que, según diversos documentos, llegó a convertirse en un idilio.
Fenosa trabaja en el busto de Chanel, 1939.Cedida/Fotografías de Hoyningen Heune
Otros de los puntos en común son la mitología y las metamorfosis. «La mitología está repartida por toda la exposición. Podemos encontrar una fotografía de la Sphinx, de Fenosa, de un bajorrelieve ubicado en la entrada del Conseil Constituionnel de París». Otra de las piezas es Pénélope, escultura que Marie-Laure de Noailles compró a Chanel. «Finalmente, otra característica en común son las drogas, como la morfina», manifiesta Aramburu.
Entre las fotografías, destaca también la que muestra a Marais con Motif Végétal, obra que representa la transformación entre lo humano y lo vegetal, y viceversa, un concepto que Fenosa exploró en profundidad en esta pieza clave de su trayectoria.
Jean Marais con ‘Motif Végétal’ en el apartamento de los Fenosa en la rue Boissonade, París, 1958.Nicole Florensa
Mientras, «las transformaciones de Cocteau provienen de su interés hacia lo esotérico y la magia. Él experimentaba el acceso a las realidades paralelas a través de diversos medios como el opio, al que llamaba ‘alfombra voladora’».
Si bien la exposición se plantea en dos salas, abarca todo el museo, por lo que la visita se convierte en una «experiencia integral». Y está vertebrada por los retratos realizados por Fenosa a los diferentes protagonistas de este excepcional círculo.
Tête de Dora Maar, 1940. De Apel·les Fenosa y Pablo Picasso.Fundació Aple.les Fenosa
Le Cercle Lumineux arranca con el primero de ellos, que el vendrellense de adopción le hizo a Cocteau, en 1926. Entre los bustos, es relevante el de Dora Maar, que trabajaron conjuntamente Fenosa y Picasso, en 1940. «Es una pieza única, el original. Me interesa el concepto de Maar como artista dentro del círculo y sus relaciones tanto con Cocteau como con Fenosa, así como su manera de posar un poco esfinge, como si ya estuviera intuyendo el final de su relación con Picasso, quien la iba a sustituir por Françoise Gilot», resalta Aramburu.
Dibujos, documentación y correspondencia son otras de las joyas: telegramas, cartas y obsequios dirigidos a Fenosa por parte de Chanel, Gala y Dalí, Jean Marais o Jean Cocteau, así como testimonios de la Segunda Guerra Mundial. Todo ello evidencia una época por momentos dorada, aunque marcada también por una profunda incertidumbre.