Tadej Pogacar hizo su parada al baño durante la primera mitad del circuito de Kigali, en el Mundial de Ruta de Ruanda. El momento elegido fue estratégico: en un tramo sin movimientos importantes, con ritmo controlado y escoltado por dos gregarios del equipo esloveno. 

Ningún detalle al azar en Kigali

Pogacar se reenganchó sin complicaciones al pelotón principal. Este tipo de decisiones forma parte de la gestión de carrera; el año pasado, por ejemplo, Tadej lanzó un ataque a 100 km de meta en un momento calculado, demostrando que cada movimiento está planificado.

No es el único líder que lo hace. Se ha visto a Remco Evenepoel realizar una parada, contando además con un equipo fuerte a su disposición para minimizar cualquier pérdida de posición.

En un recorrido de 267 kilómetros y cerca de 6000 metros de desnivel acumulado, la gestión de esfuerzos incluye también estas decisiones. Con 15 vueltas al circuito, temperatura alta y ritmo irregular, el margen de maniobra para detenerse es mínimo. Elegir el momento justo, y contar con la ayuda de los gregarios para volver al pelotón sin descolgarse, es parte integral de la estrategia de carrera.

Pogacar y Evenepoel, cara a cara en el Mundial más duro de la historia moderna

Kigali acoge este domingo un Mundial histórico: el primero en África y uno de los más exigentes de la era moderna, con 267 km y casi 6.000 metros de desnivel acumulado. Tadej Pogacar busca revancha tras ceder tiempo ante Remco Evenepoel en la crono final de la pasada edición, mientras el belga llega en estado de gracia, con tres títulos mundiales contra el crono consecutivos y doblete olímpico en París 2024.

El circuito combinarepechos clave como Kigali Golf, Kimihurura y el Muro de Kigali, sumando Monte Kigali y Peage, para un total de 5.745 metros de desnivel. Entre los favoritos hispanos, Juan Ayuso sueña con dar la sorpresa. Con un recorrido tan exigente, cada movimiento y cada estrategia, desde ataques hasta paradas calculadas, será decisiva para definir al campeón.