Solo nueve tenistas, entre ellos el propio Carlos Alcaraz, saben lo que es hace una temporada con 65 victorias o más desde hace diez años. Un registro al que el tenista murciano ha vuelto a alcanzar después de superar los cuartos de final del torneo de Tokio, donde demostró un nivel superlativo para superar con enorme facilidad a Brandon Nakashima.
Pero si hay alguien ambicioso, no es otro que el jugador español, el cual va a destrozar este registro dado que todavía le quedan unos dos meses en el calendario, empezando por los dos partidos que le separan del título en la capital nipona. Porque si hay algo que ha logrado el de El Palmar en 2025 es regularidad. Olvidados los bajones del pasado, siempre está presente en las rondas finales de los torneos, habiendo sumado hasta el momento siete títulos, dos de ellos de Grand Slam en Roland-Garros y el US Open, volviendo a alzarse como el líder de la clasificación mundial de la ATP.
El primer paso será superarse a sí mismo, pero no es descabellado pensar que el español pueda pensar en cotas mayores, como los 82 de triunfos de Novak Djokovic en 2015, toda una barbaridad estadística a la que podría echar mano Carlos si sigue añadiendo victorias a su zurrón en un 2025 que puede ser histórico.
El siguiente escollo para lograr su tope será el noruego Casper Ruud en semifinales de un torneo que ha coronado a los más grandes y donde podría añadir su nombre al palmarés el murciano, que el curso pasado ya había ganado en Pekín, donde está compitiendo su máximo rival, Jannik Sinner. precisamente el italiano es uno de los tenistas que firmó una temporada mejor que la de Alcaraz, con 74 victorias en 2024, un registro que podría volar por los aires.