BarcelonaEl Piromusical de este año llegaba con la firma de Estopa y el dúo lo aprovechó para realizar diversas reivindicaciones musicales y culturales. Uno de los focos inevitables, por ejemplo, era saber cuál sería la selección musical de los hermanos Muñoz, con un ojo puesto en el equilibrio entre lenguas. Aún estaba vivo el recuerdo del año anterior, en el que Rosalía fue la comisaria del Piromusical y sólo programó su propio éxito Millonaria, cantada en catalán. Estopa dio más juego a la lengua. También estrenó canción –tal y como Rosalía había hecho con Omega–, pero en ese caso era en catalán: una rumba titulada Camila, cantada con The Tyets.
Aparte de eso, también sonaron en catalán otros cinco temas: la delicada El cuarto de los trastos, de Albert Pla –un tema que versionaron en su día–, Mi abuelo, interpretada por Los Manolos (lo que podía ser visto como un guiño a la polémica de la reciente cantada de habaneras), La rumba del pescaílla, de sí mismos, Que pasa niño, de Alizzz, un beef particular del cantante con la ortodoxia del rock catalán y la reivindicativa Verano, del añorado Zoo. Más allá de eso, Estopa se apoyó en la apuesta segura de los clásicos de siempre, como el Bohemian rhapsody, de Queen, Hey Jude, de los Beatles o Hotel California, de los Eagles. Iron Maiden y AC/DC (por partida doble) evidenciaron el amor de los dos hermanos por el heavy ortodoxo.
La otra gran protagonista de la noche fue la Font Màgica, bien vigorosa después de años enviada al rincón de ahorrar agua, por la sequía. El descanso forzado ha permitido, al menos, actualizarla y esto se tradujo con coreografías inéditas de los chorros. La gala pudo verse por TV3, con presentación de Núria Marín, y una buena profusión de cámaras aéreas y también plantadas cerca del agua, para recoger las evoluciones de la fuente recuperada. En primera fila, los Muñoz disfrutaban del espectáculo, acompañados de amigos y familiares. Detrás de él, cerca de 100.000 personas llenaban la avenida Maria Cristina.
La quema de la pólvora –se escucharon unas 5.000 explosiones– coronó con la tradicional traca final y los tonos que daban por clausurada la noche y también la fiesta mayor de Barcelona, que este 2025 ha tenido a Manchester como ciudad invitada. Empieza ya la cuenta atrás para la del próximo año, que cambia la ciudad del norte de Inglaterra como hermanada por Shanghai.