Hay true crime en todas las lenguas. Incluida el iraní, aunque esta película, Holy Spider, se produjese en Dinamarca. Su director es Ali Abbasi, que ha rodado en casi todos los países menos en el suyo. El que fuera el biógrafo más afinado de Donald Trump filmó, dos años antes, Holy Spider (Araña sagrada), que puedes ver gratis en España gracias a RTVE Play y está basada en hechos reales acaecidos a principios del 2000 en Irán.
La trayectoria de Holy Spider rozó la gloria y la tragedia casi al mismo tiempo: tras ser premiada en el Festival de Cannes de 2022, su director y sus actores fueron acusados de blasfemia en Irán y algunos medios exigieron su ejecución. Zar Amir-Ebrahimi, protagonista de Holy Spider, recibió en cuestión de meses más de 200 amenazas por, entre otras razones, “atreverse” a actuar sin hiyab.
¿De qué trata ‘Holy Spider’?
En la ciudad santa de Mashhad, una periodista de Teherán se adentra con valentía en los barrios más oscuros y estigmatizados, considerados de mala reputación, para investigar una inquietante serie de feminicidios que han conmocionado a la comunidad. A medida que profundiza en su investigación, descubre con frustración que las autoridades locales muestran una alarmante falta de interés y urgencia por esclarecer estos crímenes, dejando los casos en un limbo de indiferencia.
Los asesinatos, según se revela, son perpetrados por un único hombre, un asesino que actúa bajo la sombra de la noche y que, con una retorcida convicción, afirma estar purificando la ciudad de sus pecados. Su objetivo son las prostitutas, a quienes ataca con una crueldad implacable, justificando sus actos como una misión de limpieza moral.
Lo que convierte a Holy Spider en un deformante espejo de la aún más deformada moralidad iraní es su aprensión de la respuesta de la sociedad ante los crímenes: en lugar de condenarlos, al saber que los objetivos son prostitutas, el asesino se transforma en una suerte de héroe que libra la guerra santa. Esta visión será compartida no solo por fanáticos esporádicos, sino también por periodistas, jueces y policías.