Estados Unidos ha registrado un fin de semana trágico. Este domingo por la mañana, al menos cuatro personas han muerto y ocho resultaron heridas en un tiroteo en una iglesia mormona de Grand Blanc, en las afueras de Flint, Michigan. El templo cristiano también sufrió un incendio de gran magnitud, ya controlado.

El jefe del Departamento de Policía de Grand Blanc, William Renye, ha confirmado que el atacante, identificado como Thomas Jacob Sanford, de 40 años y residente en Burton (Flint), ha muerto tras enfrentarse con los agentes. Entre las víctimas hay cuatro fallecidos y una persona en estado crítico. Renye ha señalado que se desconoce el móvil del ataque y que podrían encontrarse más víctimas mientras se registra y asegura la zona. «Creemos que vamos a encontrar a más víctimas una vez que la escena haya sido asegurada», ha indicado.

El tiroteo comenzó apenas diez minutos después de recibirse la primera llamada de emergencia. El sospechoso —un veterano de la guerra de Irak de 2003, según ha confirmado la Armada estadounidense a la cadena de televisión CNN— embistió su vehículo contra el templo mientras había cientos de personas en misa y utilizó gasolina para prenderle fuego después, según ha indicado un agente de la Oficina de alcohol, tabaco, armas de fuego y explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) de Detroit.

Las autoridades han recomendado a los residentes permanecer alejados de la zona y refugiarse en el pabellón norte del recinto. Agentes de distintos cuerpos, incluyendo la Policía Estatal de Michigan y los departamentos de Grand Blanc y Burton, han registrado el domicilio del sospechoso en la intersección de Atherton y Centro, en Burton. La Policía Federal (FBI) ha confirmado que está investigando este ataque como un «acto de violencia selectiva».

Imagen de los daños causados por el incendio en la iglesia de Michigan. JEFF KOWALSKY / AFP

Sanford era veterano del Cuerpo de Marines y estuvo destinado en Irak entre 2004 y 2008. Según sus redes sociales, estaba casado y tenía un hijo.

La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, ha condenado la violencia, expresando su solidaridad con la comunidad de Grand Blanc. “Mi corazón está roto por la comunidad de Grand Blanc”, ha publicado en X. Por su parte, el expresidente Donald Trump ha denunciado la «epidemia de violencia» en Estados Unidos y ha calificado el ataque como dirigido contra cristianos, instando a rezar por las víctimas y sus familias. «El sospechoso está muerto, pero aún hay mucho que averiguar», ha señalado en su cuenta de Truth Social.

La ciudad de Flint es conocida por los documentales del cineasta Michael Moore, como Bowling for Columbine, Fahrenheit 9/11 y Roger & Me, en los que refleja el declive de la industria automovilística de la región. Moore es originario de Flint.

Al menos tres muertos en Carolina del Norte

Otro tiroteo desde una lancha en un bar frente al mar en Southport, en Carolina del Norte, ha dejado al menos tres muertos y ocho heridos. Las autoridades locales están interrogando a «una persona de interés» mientras se desarrolla la investigación del suceso.

Las autoridades locales han confirmado que el tiroteo se produjo en torno a las 21.30 horas (hora local) en el restaurante American Fish Company, ubicado en el muelle de la ciudad costera de Southport, próxima a la desembocadura del río Cape Fear. Informes preliminares recogidos por la CNN apuntan que un individuo llegó hasta el lugar del incidente a bordo de una lancha y abrió fuego de manera indiscriminada contra las personas que se encontraban en el mencionado establecimiento.

Como resultado de los disparos, tres personas han perdido la vida y ocho han resultado heridas, si bien se desconoce la gravedad de las lesiones sufridas. Antes de las 22:00 (hora local), el Gobierno municipal emitió una alerta de emergencia, pidiendo a los ciudadanos evitar la zona y quedarse en casa. ChyAnn Ketchum, oficial de información pública, ha confirmado que una «persona de interés» está siendo interrogada, sin aclarar si es el autor o un cómplice.

Testigos han indicado que el atacante huyó por un canal y no ha sido detenido. La investigación continúa mientras Southport permanece consternada por la violencia repentina.