Lewis Hamilton pedía la semana pasada que sus fans rezaran por su mejor amigo Roscoe, pero su fiel bulldog de 13 años no ha podido superar la crisis de salud por la que fue ingresado la semana pasada en una clínica veterinaria de Londres.
El piloto de Ferrari, que debe viajar a Singapur en la próximas horas para la disputa del siguiente GP de Fórmula 1, anunciaba la triste noticia a través de sus redes sociales.
«Anoche perdí a mi mejor amigo. Gracias a todos por el cariño que le han demostrado a lo largo de los años. Roscoe, para siempre», ha posteado en X.
Unos minutos después, añadió: «Ahora está con Coco», refiriéndose a su otro bulldog que falleció en 2020. No son las mejores horas para Lewis, que ha pasado las últimas horas al lado de Roscoe, deseando que superase los problemas, que no se han desvelado del todo, pero que apuntaban a problemas respiratorios.