Una casa pequeña en Milán que parece mucho más grande que sus 35 metros cuadrados.

Vivir en un espacio reducido no significa sacrificar la comodidad, ni mucho menos la belleza. De hecho, los datos sugieren todo lo contrario: a menudo, el espacio limitado inspira soluciones creativas, capaces de transformar las limitaciones en oportunidades. Este es el caso de esta casa pequeña en Milán, en el corazón de la ciudad, diseñada por Elena Tomlenova y su equipo de Archventil. Aquí, en tan solo 35 metros cuadrados, cobra vida un proyecto que es mucho más que una simple vivienda: “es un laboratorio de ideas y un ejemplo concreto de cómo el diseño puede cambiar nuestra forma de vida”. Cada elemento fue diseñado para maximizar el espacio, creando la sensación de estar en un lugar más amplio y diáfano de lo que su tamaño sugiere.

El secreto, quizás, reside en el uso inteligente de la luz natural, en la elección de colores que amplifican la percepción y en soluciones personalizadas que optimizan cada centímetro. Armarios que se integran con las paredes, muebles multifuncionales y detalles arquitectónicos inteligentes. El proyecto se convierte así en un manifiesto del diseño contemporáneo: acogedor, funcional y refinado. No solo un espacio habitable, sino un lugar que demuestra cómo incluso las dimensiones más pequeñas pueden ofrecer armonía, comodidad y, sobre todo, belleza.

«Cada detalle está calibrado al milímetro», explica la diseñadora Eelena Tomlenova, «cada elección de mobiliario dialoga con la arquitectura: el resultado es un refugio urbano donde estética y funcionalidad coexisten en perfecto equilibrio».

Recmara minimalista con espejo

Alessandro Santi.

Elena Tomlenova posa en su recmara minimalista con espejo

Alessandro Santi

¿Cómo optimizar al máximo un espacio reducido?

El proyecto de esta casa pequeña nace de la necesidad de crear un espacio a medida. Una vivienda en Milán capaz de combinar comodidad y modernidad sin sacrificar la elegancia. “El objetivo era crear un espacio íntimo, pero funcional, acogedor y refinado, donde cada detalle contribuye a una atmósfera equilibrada y personal”. La pared color ladrillo, que se repite como un leitmotiv desde la entrada hasta el dormitorio, introduce una atmósfera cálida y sofisticada, convirtiéndose en un auténtico hilo conductor visual y cromático. En contraste, los tonos más suaves de beige y gris paloma extienden el espacio, aportando una sensación de amplitud, luminosidad y una armonía generalizada. El mobiliario cuidadosamente seleccionado y la abundante luz natural que se filtra por las ventanas completan el efecto general, transformando el espacio en un elegante y contemporáneo refugio urbano.

Habitación con decoración geomtrica

Alessandro Santi

El corazón del proyecto reside en la confección de los interiores

La característica clave de este proyecto es la pared de cristal diseñada a medida con marcos de acero. No es solo una solución funcional, sino un toque verdaderamente impactante. Define los espacios sin cerrarlos por completo, permitiendo que la luz fluya libremente en la casa pequeña y mantenga la sensación de amplitud. “Es ese elemento arquitectónico el que dota al hogar de un carácter inmediato”, revela el estudio. Junto a él, la cocina y el armario, diseñados por Centro Veneto del Mobile, maximizan las dimensiones compactas. En el suelo, la calidez del parqué natural de CP Parquet amplifica la sensación de bienvenida, mientras que el mobiliario seleccionado —desde Bolzan hasta Connubia, desde Kavehome hasta Zara Home— expresa una precisa elección estilística: funcional pero nunca predecible, sofisticado pero con toques accesibles. Cada pieza está diseñada como parte de una narrativa única. Desde la cama con canapé que oculta espacio extra hasta el sofá cama para recibir invitados, desde los pufs redondos que también sirven como mesas de centro hasta la mesa de centro que transforma el salón en un lugar de encuentro. Un detalle recurrente une todo: la geometría del círculo. Se repite en las lámparas, los accesorios e incluso en el baño, creando una sensación de continuidad que hace que la vivienda se perciba fluida, armoniosa y sorprendentemente coherente.

A pesar de sus reducidas dimensiones», prosigue Elena, «esta casa resulta sorprendentemente generosa en términos de funcionalidad».

Habitación con pared naranja y cortinas blancas

Alessandro Santi