El Deportivo Alavés apartó este lunes a Facundo Garcés de la disciplina del equipo de forma indefinida a consecuencia de la sanción de 12 meses de inhabilitación impuesta por la FIFA … por utilizar, presuntamente, «documentación manipulada» para ser convocado con Malasia. El club emitió un comunicado en el que detalló que «suspende cautelarmente» al defensa de 26 años, que «no formará parte de la plantilla» hasta que se «resuelva el proceso abierto». Un movimiento obligado después de que el castigo impuesto el pasado viernes por la Comisión Disciplinaria de la FIFA le impidiera participar, desde ese momento, en «todo tipo de actividades relacionadas con el fútbol», lo que incluye el poder entrenar a las órdenes de Coudet en Ibaia.
«El club albiazul manifiesta su respeto a las decisiones que adopten los organismos competentes, confiando en que la situación se resuelva en el menor tiempo posible», apuntó el Alavés, espectador y víctima indirecta de un proceso en el que tanto la Federación de Malasia (FAM) como Garcés son los que deben apelar el castigo. La sanción, que ha sorprendido y sacudido al vestuario, fue recibida oficialmente en Mendizorroza el mediodía del sábado, dejando al ‘2’ fuera de la convocatoria para medirse al Mallorca para no incurrir en alineación indebida.

El central nacido en Santa Fe de la Vera Cruz (Argentina) fue nacionalizado en junio y posteriormente convocado por el combinado del sudeste asiático por tener, según afirman el propio jugador y los organismos deportivos y gubernamentales del país, un abuelo malasio, lo que le habilitó, según las reglas de la FIFA, a ser internacional. Garcés participó el 10 de junio en el partido de clasificación para la Copa Asia en el que Malasia goleó (4-0) a Vietnam. Lo hizo junto a otros seis nacionalizados –Gabriel Palmero, Rodrigo Holgado, Imanol Machuca, Joao Figueiredo, Jon Irazabal y Hector Hevel– que también han sido castigados con 12 meses de inhabilitación y 2.140 euros de multa por incumplir, según la FIFA, «el artículo 22 del Código Disciplinario relativo a la falsificación de documentos», tras las quejas recibidas por los «criterios de convocatoria». Aunque previamente, según defiende la federación asiática, los siete tuvieron luz verde del organismo para jugar.
Desde el primer momento, el Alavés ha aludido al «respeto de la presunción de inocencia que asiste al jugador» mientras espera, con prudencia, cómo prosperan los recursos. No dará más pasos hasta que se ratifique o se desestime la sanción. Y en esta situación que ha perjudicado deportivamente a los albiazules (Coudet admitió que supone un «problema») y en la que la acción se lleva a cabo a 11.000 kilómetros de Vitoria, Rob Friend, director general de la selección de Malasia, mostró este lunes su «conmoción» por «las sanciones sin precedentes impuestas». «Apoyamos firmemente el proceso de apelación y confiamos en que tendrá un resultado justo y transparente», añadió. La convulsión en el país es total. «La prioridad de la Federación es completar el proceso de apelación legal e internacional ante la FIFA hasta su total conclusión. Las partes deben garantizar que se lleva a cabo con total integridad y claridad por el buen nombre de Malasia», dijo «entristecida» la ministra de Juventud y Deportes, Hannah Yeoh.
«Apoyamos firmemente el proceso de apelación y confiamos en que tendrá un resultado justo y transparente»
Rob Friend
Director general de la selección de Malasia
El pasado domingo, Datuk Noor Azman Hj Rahman, secretario general de la FAM, reconoció «un error técnico en el proceso de envío de los documentos». Antes, la Federación explicó que habían «gestionado toda la documentación y los procedimientos con transparencia y buena fe» y que «la FIFA revisó las cualificaciones de los jugadores y confirmó su elegibilidad». Ése es el principal argumento de su defensa.
«Verificación cruzada»
Tunku Ismail ibni Sultan Ibrahim, Príncipe de Johor, expresidente de la Federación (2017-18) y propietario del Johor FC, campeón de las últimas 11 Ligas de Malasia con futbolistas españoles como Jesé, Jonathan Viera o Roque Mesa y con tres jugadores –Irazabal, Figueiredo y Hevel– castigados, publicó en sus redes sociales un comunicado –fechado el 19 de septiembre– en el que Badrul Hisham Bin Alias, director general del Departamento Nacional de Registro (NRD), explicó que las nacionalizaciones se hicieron «en cumplimiento de los requisitos legales y constitucionales de Malasia» a través del artículo 19 (disposición de circunstancias especiales).
«Los solicitantes proporcionaron todos los documentos requeridos, junto con los nombres y datos de identificación de sus abuelos», señaló. Bin Alias apuntó que también recabaron «documentación relacionada con los siete solicitantes emitida en Argentina, Brasil y España» para hacer una «verificación cruzada» y «exhaustiva» para «confirmar el linaje de los solicitantes a través de sus abuelos» y «garantizar la precisión e integridad» del proceso.
Malasia emitió una «copia oficial» del nacimiento de los abuelos al «no poder recuperar el acta original»
Sin embargo, según este comunicado, «no pudieron recuperar el acta de nacimiento original manuscrita» de sus abuelos, por lo que «de acuerdo con la práctica administrativa actual» emitieron «una copia oficial basándose en las evidencias presentadas de que se había producido un nacimiento». «El descubrimiento y confirmación de estos registros, utilizados como prueba de evaluación del Gobierno además del cumplimiento de las condiciones, fueron motivos suficientes para proceder a la emisión del certificado de naturalización», sentenció.
Comunicado íntegro del Alavés
A consecuencia de la sanción impuesta por la Comisión Disciplinaria de la FIFA a Facundo Garcés, el jugador queda suspendido cautelarmente, por lo que no formará parte de la plantilla hasta que se resuelva el proceso abierto. El club albiazul manifiesta su respeto a las decisiones que adopten los organismos competentes, confiando en que la situación se resuelva en el menor tiempo posible.