Carmen Lomana es una mujer que ha sabido siempre moverse entre lo público y lo privado con mucha gracia. Ante las preguntas de la prensa, nunca ha sido de las que ha pedido intimidad a toda costa, sino que ha dado lo suficiente para surfear las cuestiones sobre su vida amorosa. Ella nunca ha tenido reparo en contar, pero evitando ponerle nombres y apellidos para no dar qué hablar más de la cuenta.

Pero esta vez las cosas son diferentes con Antonio Gutiérrez Marcet, el que fuera el último amor público de Marta Chávarri, y su actual pareja. Tras meses de romance, en cuestión de unos días de diferencia, la relación está avanzando públicamente a pasos agigantados: de un casual selfie en el espejo a debutar socialmente como pareja en uno de los eventos aristócratas del año, la boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan.

Tal y como ha podido saber Vanitatis, Carmen Lomana tiene previsto acudir con Antonio del brazo a la boda del hijo de la desaparecida duquesa de Alba, haciendo así su primera aparición públicamente juntos como pareja en un evento en le que habrá mucha prensa. El gran día es este mismo sábado 4 de octubre a las 13:30 en la Iglesia de los Gitanos, en Sevilla. Un ‘más uno’ que se suma a una extensa lista de 300 invitados que no deja de crecer a medida que se acerca la fecha (inicialmente eran 200).

Carmen Lomana y Antonio Gutiérrez Marcet. (@carmen_lomana)

Una puesta de largo como ya pareja que ha escogido como escenario una de las bodas aristócratas del año. No era raro ver a Carmen y Antonio juntos por los muchos años de amistad que les une. Tampoco hicieron por esnconderse lo últimos meses en los que ya eran pareja (de hecho acudieron juntos a un funeral), pero esta vez será la primera que lo hagan desde que confirmaron su historia de amor.

Quién sabe si para quitarle relevancia llegado el momento, este mismo domingo 28 de septiembre, ni una semana antes del enlace de Cayetano y Bárbara, la socialité compartía en su perfil de Instagram las primeras imágenes junto a su novio. “Volviendo de una cena. Fotos delante del espejo mucha alegría y felicidad”, escribía la colaboradora de televisión junto a un vídeo compuesto por varios selfies con Antonio Gutiérrez Marcet en los que salen muy sonrientes y cariñosos, demostrando la química que hay entre ellos en los primeros albores de su relación.

A pesar de que siempre ha dicho que el “verdadero amor de mi vida” siempre fue y será Guillermo Capdevila (su primer marido, con el que casó en 1974 y que tristemente falleció en 1999), Antonio se ha ganado el corazón de la socialité con paciencia y mucho amor, pasando de ser un amigo -lo conoció cuando era novio de Marta Chávarri, su amiga- y “un tío estupendo” a “mi novio”, como explicó en el programa de ‘Y ahora Sonsoles’.

Carmen Lomana en una imagen junto a su marido Guillermo. (Cortesía)

Eso sí, Carmen Lomana es una mujer moderna y le llama “novio” para que todos nos entendamos, pero reconoce no ser mucho de etiquetas: “Yo digo novio por decir algo, ¿qué voy a decir, compañero, que suena fatal?”. Para ella es, en realidad, un “fijo discontinuo”, porque ahora es el hombre de su vida, pero a veces está y otras no: “De vez en cuando, y no sé por qué, se arma y le bloqueo y así no le tengo que oír”, reconocía entre las cámaras: “Es muy celoso y te monta unos pollos por celos infundados”.

Pero todo esto no está por encima del amor que se profesan, lo mucho que se quieren y lo bien que se hacen. “Mira, una persona con la que te ríes mucho y lo pasas muy bien y eres muy cómplice, pues está muy bien”.

Como decíamos, Antonio Gutiérrez, de 72 años (cinco años más jóven que Carmen), viudo, inspector de Hacienda y afincado en Madrid, es desde hace muchos años amigo de la socialité. Se conocieron a través de Carmen Chávarri, su buena amiga, porque Antonio era por aquel entonces, allá por 2012, su pareja. La relación llegó a su fin, pero la amistad entre Antonio y Carmen siguió.

Carmen Lomana y Antonio Gutiérrez Marcet, muy románticos. (@carmen_lomana)

De hecho, en el verano de 2023 unas fotografías de ambos juntos en la playa fueron publicadas en la revista ‘Semana’ y levantaron la sospecha de que entre ellos podría haber algo más. Por aquel entonces, la colaboradora de televisión reconoció que era “un amigo al que quiero mucho”, aunque dejaba la puerta abierta a que pudiera pasar cualquier cosa: “Ya veremos, la vida que vaya fluyendo”.

La cosa siguió fluyendo y, al parecer, no fue hasta hace unos meses que esa amistad pasó a ser algo más, a convertirse en un romance lo suficientemente fuerte como para que Carmen Lomana hable abiertamente de “mi novio”, comparta fotografías románticas en sus redes sociales y decida aparecer del brazo de un hombre en un gran evento mediático como es la boda de Cayetano Martínez de Irujo y Bárbara Mirjan.

Carmen Lomana es una mujer que ha sabido siempre moverse entre lo público y lo privado con mucha gracia. Ante las preguntas de la prensa, nunca ha sido de las que ha pedido intimidad a toda costa, sino que ha dado lo suficiente para surfear las cuestiones sobre su vida amorosa. Ella nunca ha tenido reparo en contar, pero evitando ponerle nombres y apellidos para no dar qué hablar más de la cuenta.